El Ayuntamiento de Valencia ha premiado 25 de los 331 puestos en los mercados municipales que salían a subasta este miércoles. El número de paradas vacías llega a 467, aunque algunas no ofertaron porque están pendientes de obras o remodelación en el espacio que las alberga.
El Mercado Central, el más importante y conocido de la capital del Turia, sólo ha conseguido adjudicar dos puestos de los 84 que tiene sin actividad en el zona del mercado de pescado -un lote valorado en 505 euros- y que una dependienta adaptará para la venta de marisco.
El concejal de Comercio y Mercados, Santiago Ballester, ha reconocido que este es “un punto que hay que mejorar”. «Estamos preparando un estudio para ver si aquellas zonas de los mercados que no se van a ocupar, por ser muy grandes, se pueden reacondicionamiento en áreas gastronómicas y otro tipo de actividades, siempre relacionadas con la alimentación, que es lo que nos piden las propias asociaciones de vendedores”, afirmó.
Ballester ha dirigido la subasta en la que se pujaron todo tipo de stands -desde stands interiores y exteriores, hasta palcos, bajos, almacenes y cámaras de distintos tamaños- en lotes de entre dos y seis.
Sin embargo, los mercados de Benicalap (46), Natzaret (22), Torrefiel (22), Benimàmet (12), Rojas Clemente (7) y Grau (7) no han modificado su número de plazas vacantes, por lo que el alcalde se ha comprometido a repetir cada trimestre Este proceso.
Imagen de la subasta de puestos de los mercados municipales celebrada este miércoles en Valencia
El lote formado por los stands exteriores números 55 y 56 del mercado Russafa -con 78 espacios sin actividad comercial- ha sido el mas codiciado. Hasta seis personas se han presentado a la puja, que partía de un precio inicial de 662,64 euros. En unos minutos, los aspirantes han ido alternando sus ofertas hasta que el lote ha multiplicado por siete su valor: ha sido adjudicado por un precio final de 5.100 euros.
Del mismo modo, un veterano vendedor del mercado del Cabanyal ha sido premiado por el precio de salida de 1.574 euros un lote compuesto por cinco puestos en la zona baja del mercado de Russafa, donde ampliará su tradicional y familiar negocio. de venta de frutas y verduras.
Los ocho puestos vacantes del mercado de Algirós y los cuatro de Mossén Sorell han sido adjudicados íntegramente por su coste inicial, mientras que en el Cabanyal se ha adjudicado un puesto -de los tres ofertados- y en Castilla, otros dos -de los 38 vacantes- .
Todos ellos ostentarán el derecho de concesión administrativa sobre el cargo durante un periodo de veinte añosprorrogable veinte más a petición de los comerciantes.
“Nuestra preocupación es que los mercados recuperen la actividad que tenían antes y alcancen una ocupación, a ser posible, del 100%”, ha incidido Ballester, al tiempo que ha añadido que si se potencian estos espacios municipales, “los barrios van a tener más vida”. “.