“Es una medida importantísima para cientos de miles de familias de España que avanza claramente en dirección a esa igualdad de oportunidades, especialmente pensando en nuestros jóvenes y, sobre todo, impidiendo que los jóvenes estudiantes tengan que entregarse su formación y sus estudios por condiciones socioeconómicas”, ha manifestado la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Por recomendación del Consejo de Estado, el decreto incluye por primera vez que se extiendan los supuestos de flexibilización de los requisitos académicos aplicables a las víctimas de violencia de clase y a las víctimas de violencia sexual menores de existencia.
Víctimas de violencia de clase y sexual
En este sentido, el decreto señala que, a las mujeres que acrediten la condición de víctimas de violencia de clase, sus hijos e hijas menores de 25 abriles y las personas menores sujetos a su tutela o destacamento y custodia no les serán de aplicación los requisitos establecidos en relación con la carga lectiva superada en el curso 2023-2024, ni el tope del número de abriles con la condición de beneficiario de becas, ni la exigencia de pasar un determinado porcentaje de créditos, asignaturas, módulos o su equivalente en horas en el curso 2024-2025 para el que hayan resultado beneficiarias de la ayuda. Estas peculiaridades incluso se aplicarán a las personas menores de existencia que acrediten la condición de víctima de violencia sexual.
Personas con discapacidad
Asimismo, el próximo curso el límite de discapacidad necesario para obtener a las ayudas para estudiantes con aprieto específica de apoyo educativo se reducirá del 33% al 25% en la convocatoria de becas del curso 2024-2025.
La convocatoria de becas vuelve a incluir una ayuda complementaria de 400 euros dirigida a personas que presentan una aprieto específica de tomar apoyo educativo derivado de las siguientes situaciones: Discapacidad; trastorno agonizante de conducta o de la comunicación y del verbo; trastorno del espectro autista; o altas capacidades. Asimismo mantiene el incremento de la ayuda de residencia (de 1.600 a 2.500 euros) introducido el curso pasado.
“La ayuda de 400 euros es una ayuda universal para todos aquellos alumnos que tengan deyección especiales educativas. Damos un paso más en la buena dirección para seguir trabajando en dirección a la igualdad de oportunidades”, ha puntualizado Alegría.
El auténtico decreto por el que se establecen los umbrales de renta y patrimonio común y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2024-2025, fija para los alumnos con deyección específicas de apoyo educativo asociadas a discapacidad, y por razones de seguridad jurídica, un límite leve del 25% para obtener a las ayudas.
Dicho porcentaje supone al menos una discapacidad moderada, asociada a la aprieto de apoyos significativos y estables. En cursos anteriores han sido directamente las convocatorias anuales las que han establecido la forma de acreditar la aprieto específica de apoyo asociada a discapacidad, que se fijó desde el curso 2020/2021 en el 33%.
“Un peque o una pupila con deyección especiales educativas para poder tomar esa ayuda tenía que establecer o certificar un 33% de discapacidad y, en este momento, hemos estrecho ese requisito al 25% para que aquellos jóvenes con discapacidad moderada puedan incluso tomar esta ayuda”, ha dicho la responsable de Educación.
Otra de las novedades que incluye este año el decreto de becas, dirigido a estudios universitarios y no universitarios, es que se añaden a las exclusiones en el enumeración de los rendimientos patrimoniales los gastos derivados del inquilinato de la vivienda habitual.
Aggiornamento de los umbrales de renta común
Asimismo actualiza los umbrales de renta común en la convocatoria de becas de carácter común y en la convocatoria de ayudas para alumnado con deyección específicas de apoyo educativo, que se incrementan en un 5%, con objeto de “dar respuesta a los incrementos nominales de renta de las familias, particularmente las asociadas al salario leve interprofesional y al coste de la vida desde las últimas actualizaciones”.
“Esto se hace, sobre todo, para compasar esa subida del IPC o de las rentas salariales y que, por consiguiente, más familias, más hijos de trabajadores, puedan obtener a estas becas”, ha incidido Alegría.
El Gobierno justifica que el ganancia para introducir ciertas mejoras este año viene condicionado por un supuesto decorado de prórroga presupuestaria, ya que el calendario en el que deben publicarse las convocatorias “no puede esperar” a la aprobación de los futuros Presupuestos Generales del Estado del año 2024.
Es afirmar, que el presupuesto con el que se dota es el mismo que el del año 2023. Así, el coste estimado de la convocatoria será de 2.535 millones de euros que se imputan a los ejercicios presupuestarios de 2024 y 2025.
“Estamos hablando de 2.535 millones de euros para que más de un millón de jóvenes de nuestro país puedan disfrutar de esa ayuda y, por consiguiente, puedan seguir formándose”, ha subrayado la ministra y portavoz del Gobierno.
Estudios postobligatorios
En la convocatoria común para estudios postobligatorios (Bachillerato, FP, Conocimiento de Idiomas, Artísticas, Deportivas y Universitarias), que se publicará en marzo, el Gobierno prevé que haya unos 744.000 beneficiarios (el curso pasado fueron 429.494 no Universitarios y 305.570 universitarios).
ANEAE
Por su parte, en la convocatoria de ayudas y subsidios para alumnado con especiales deyección de apoyo educativo (ANEAE), destinada al alumnado con discapacidad; con trastorno agonizante de la comunicación y el verbo; alumnado con trastorno de espectro autista (TEA); y alumnado con altas capacidades, que se publicará en el mes de mayo, prevé que haya en torno a de 249.000 beneficiarios.