Los jvenes s son conscientes de los riesgos que suponen Internet y las redes sociales. Ms de la parte de los espaoles entre 15 y 29 aos considera que es “inasequible” proteger su privacidad en el mundo digital y observa que los mensajes de odio circulan con “suficiente o mucha” frecuencia, segn un estudio que publica este mircoles el Centro Reina Sofa de Fad Inexperiencia con el apoyo de la Delegacin del Gobierno para el Plan Doméstico sobre Drogas. Sin retención, el 40% de los jvenes no recibe consejos de su entorno sobre cmo certificar su seguridad digital.
De hecho, una de cada tres personas en esa franja de permanencia reconoce que no comparte con nadie, deudo ni amigo, lo que hace en Internet. El 28% acude a sus relaciones cuando tiene un problema con el uso de la red y el 19% lo comenta con la pareja, pero son pocos los que recurren a sus padres u otros adultos para ejecutar la situacin.
Respecto a las situaciones que han vivido en el ltimo ao, uno de cada cinco jvenes asegura que ha tenido que cerrar perfiles en redes sociales porque le estaban insultando o acosando. Asimismo, el 18% ha recibido mensajes, imgenes o vdeos de contenido sexual sin consentirlo y casi uno de cada siete ha sido objeto de mensajes de odio por razn de gnero, ideologa, religin o etnia. El 12% de los jvenes reconoce que su pareja ha controlado su actividad en la red y uno de cada diez asegura sobrevenir sufrido acoso sexual online.
El principal temor de los jvenes en los medios digitales son las estafas y fraudes -preocupan al 38%-, seguidos de la difusin de imgenes o vdeos comprometidos sin permiso (37%). Tambin les provoca intranquilidad que les puedan suplantar la identidad o que su ‘huella digital’ -la informacin que hay en Internet sobre ellos- les perjudique en el futuro.
Alejandro Gmez, investigador de Fad Inexperiencia, ha matizado que las experiencias en los entornos digitales, “igual que en la vida”, son muy diferentes por gnero, pues, por ejemplo, mientras el 34% de las mujeres teme sufrir acoso sexual online, este porcentaje se reduce a ms de la parte -15%- entre los hombres. Lo mismo sucede con la difusin de imgenes comprometidas sin permiso -que provoca intranquilidad al 43% de las mujeres frente al 32% de los hombres- y con los mensajes de odio, a los que se expone con preocupacin el 31% de ellas y el 21% de ellos.
En el banda opuesto, a uno de cada cinco hombres le inquieta la adiccin a juegos y apuestas online con patrimonio, mientras este aventura solo altera a una de cada diez mujeres. En este sentido, el delegado del Gobierno para el Plan Doméstico sobre Drogas, Joan Ramon Villalb, ha sealado que las apuestas por Internet estn “en el radar de atencin de la Administracin Pblica”, pues consideran que es la adiccin sin sustancia ms extendida en Espaa.
La desconfianza de los jvenes cerca de el entorno digital deriva de que la mayora de ellos percibe situaciones de peligro de forma habitual. Ms de la parte considera que en las redes sociales circulan mensajes de odio con “suficiente o mucha” frecuencia, principalmente de contenido machista, homfobo o racista. Tambin uno de cada dos jvenes ha detectado situaciones de ciberacoso entre compaeros y ms del 45% ha sido informante de que se han compartido imgenes privadas y comprometidas (de contenido sexual) sin consentimiento. De nuevo, son las mujeres jvenes las que reconocen percibir estas situaciones con longevo frecuencia.
Saturacin digital
Uno de cada dos jvenes espaoles de entre 15 y 29 aos considera que pasa demasiado tiempo en Internet. Incluso, dos de cada tres dicen no ser conscientes de la cantidad de horas que dedican al mundo digital y sienten ganas de consultar sus redes sociales “en todo momento”. Poco ms del 13% de los jvenes asegura no sobrevenir descuidado ningn aspecto de su vida por acaecer mucho tiempo en Internet, mientras cuatro de cada diez reconocen que esto les hace acostarse y estudiar menos. El 30% ha descuidado el deporte y la recital porque las redes sociales le dejan sin tiempo, y uno de cada cinco ha llegado incluso a renunciar a salir con amigos por estar conectado a Internet.
La dependencia de Internet que tiene la poblacin verde no solo se manifiesta en trminos de horas, sino que tambin repercute en su autoestima. Tres de cada diez jvenes consideran importante obtener reacciones positivas a su actividad en redes sociales, a la vez que les agobia la posibilidad de cobrar comentarios negativos por su aspecto fsico al editar una fotografa. De hecho, casi la parte retocan sus imgenes antiguamente de subirlas “a veces o con mucha frecuencia”. A medida que son ms mayores, esta proporcin se incrementa, mientras que el gnero no es un distintivo muy significativo en esta variable. Todo esto provoca que tres de cada diez jvenes hayan sentido hartazgo por su uso de Internet y las redes sociales en el ltimo ao y crean que necesitan desconectar.