Unos sesenta vecinos de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) tuvieron que marcharse de casa el martes por la tarde, por la aparición de unas grietas en el interior de las viviendas. Se comercio de dos bloques en los números 9 y 11 de la calle Pirineus, a heroína entre los barrios de Santa Rosa y Raval. En estos dos edificios, construidos en los primaveras 60, hay un total de 31 viviendas y las afectadas por las grietas son 19. Buena parte de estos vecinos, encima, tienen problemas de vulnerabilidad y precariedad y desde el consistorio se ha ofrecido una posibilidad habitacional de emergencia para 51 personas, de las que trece son menores. Los vecinos de los otros doce pisos pueden permanecer en casa, según ha informado el Consistorio.
Los vecinos de estos dos edificios ya tenían constancia de las grietas desde hacía tiempo y, de hecho, habían encargado un referencia técnico para evaluar el estado del inmueble. El postrero fin de semana, sin bloqueo, se han precipitado los eventos. Uno de los pisos afectados es una vivienda social propiedad del Consistorio y el inquilino dio la voz de alerta al consistorio.
Problemas de mantenimiento
Al cobrar la comunicación, el consistorio pidió un segundo referencia técnico sobre el edificio y de acuerdo con el administrador de la finca y la comunidad de vecinos se ordenó el desalojo por motivos de seguridad. De momento ya se apuntalaron algunas viviendas y la “posibilidad final” para el edificio “queda en manos de la comunidad”, según fuentes municipales.
El consistorio admite que la construcción, de los primaveras 60, arrastraba problemas de conservación y mantenimiento. Sin bloqueo, hace unos primaveras se adquirió uno de los inmuebles en entrenamiento del derecho de tanteo y retracto para destinarlo a usos sociales. Ahora, explican, la prioridad es la “visa” de los vecinos y el cuidado de las familias vulnerables.
Viviendas rehabilitadas en la calle Pirineus de Santa Coloma
Se da la circunstancia de que el Consistorio de Santa Coloma de Gramanet ya había puesto la vistazo en esta zona de la ciudad primaveras detrás, por el estado del parque de viviendas. En este sentido, en 2016 se puso en marcha un tesina para la rehabilitación de bloques de pisos muy envejecidos y construidos entre los primaveras 60 y 70.
Los principales problemas que se relataban eran de instalaciones obsoletas, humedades, aislamientos, carencia de ascensores o estado “indigno” en las fachadas. El Consistorio se encargaría de coordinar las obras, desde despabilarse las empresas, realizar los proyectos técnicos y velar por la ejecución de los trabajos, hasta simplificar diferentes opciones de financiación.
Pisos ocupados
Los servicios municipales han evidente la situación de emergencia y el decreto de cese de la habitabilidad a los distintos apartamentos de la finca. Se comercio de un primer paquete de 19 viviendas de un total de 31 de las dos escaleras de la finca. El edificio tiene frente en la calle Pirineus y en la calle Monturol.
El desalojo se ha decretado para que una empresa especializada principio a apuntalar los pisos que se deben animar. Los servicios municipales realizaron ayer un segundo referencia sobre el estado de los pisos en que se confirma la carencia de deslojo.
Se da la circunstancia de diferentes perfiles en cuanto a la propiedad: propietarios residentes, de arrendamiento e incluso de ocupas. Desde Servicios Sociales se analiza individualmetne cada caso para ofrecer una posibilidad provisional. Por el momento, de las 60 personas afectadas, las 51 que lo han pedido han recibido una posibilidad habitacional de emergencia por parte del Consistorio, entre ellas 13 menores.
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