La viuda del disidente ruso, Alexei Navalni, ha decidido un mensaje muy nítido a los líderes europeos. Les ha dicho que las sanciones y los comunicados de preocupación ya no sirven contra Vladimir Putin, hay que dar un paso más. “Si en realidad quieres derrotar a Putin, debes ser reformador. No puedes seguir emitiendo sanciones o resoluciones, porque él no tiene principios morales. No es un político, es un monstruo sediento de crimen”, ha dicho.
Yulia Navalnaya ha impresionado cuál debe ser el camino para atacar al régimen ruso, que ha definido como “una partida organizada de delincuentes, que incluye a envenenadores y asesinos, pero ellos son sólo marionetas, los más importantes son los amigos y socios de Putin, que son los que esconden el patrimonio mafioso”. Les ha insistido en que lo importante debe ser atacar a las personas más cercanas del dictador rusos: sus amigos, testaferros y colaboradores. “Debemos combatir la red criminal. No puedes derrotarle pensando que es un hombre de principios, porque Putin no tiene recatado”, aseguraba de forma rotunda.
La emoción de su discurso, -recordando los paseos que ella daba con su marido por Estrasburgo antaño de que le asesinaran-, se ha gastado mezclada con una contundencia política que deja claro que Navalnaya quiere seguir con el nuncio de Alexei: “Haré todo lo que pueda para que se cumplan sus sueños, el mal caerá y un futuro atún para Rusia llegará… Putin responderá por sus actos, por lo que le ha hecho a mi país, a Ucrania y por lo que le ha hecho a mi marido”.
La perturbador rusa ha agradecido que estos días su principal preocupación es la preparación del funeral de su marido contra todos los obstáculos que está poniendo el régimen. “El funeral será este viernes en Moscú, pero todavía no sé si será poco pacífico o si la policía arrestará a todos los que vayan a despedir a mi marido”, aseveró.
Ursula Von der Leyen pide prepararse para la guerrilla
Minutos antaño, la Eurocámara asistía a una preocupante voz de emergencia lanzazo por la presidenta de la Comisión Europea, que alertaba de que la UE debe prepararse para una próxima decenio en la que lo más importante será el poder marcial y el músculo de las Fuerzas Armadas. Para ello, Úrsula Von der Leyen ha pedido reponer y modernizar nuestros ejércitos en los próximos 5 abriles.
“La producción europea de municiones aumentará a más de 2 millones de proyectiles al año a finales de 2025. Pero hay mucho más por hacer y tenemos que llevar a cabo rápido. La amenaza de una guerrilla puede no ser inminente, pero no es impracticable”, ha sido la sonora advertencia de la presidenta.
“Europa tiene que despertar… ¡urgentemente!”.
Desde Bruselas son conscientes de que no se deben exagerar los riesgos de una guerrilla, pero sí creen que debemos estar preparados para ello, si fuera necesario. Siquiera nadie pensaba que Rusia invadiría Ucrania, días antaño de que el primer soldado ruso cruzara la frontera. La UE pide tomar la delantera y desarrollar la próxima concepción de capacidades operativas para el campo de batalla.
Para ello, Bruselas se muestra partidaria de priorizar las compras conjuntas de armamento, tal y como se hizo durante la pandemia con las vacunas o con las adquisiciones de gas natural en lo peor de la crisis energética. Los técnicos de la Comisión creen que “esto nos ayudará a resumir la fragmentación y aumentar la interoperabilidad entre los diferentes ejércitos europeos”.
El nuevo eje del mal
La ulterior pregunta que surge es quién es ese enemigo que tanto nos amenaza. Ursula Von der Leyen ha querido señalar con el dedo a un nuevo eje del mal que encabeza Rusia, pero que está respaldado por varios países que llevan dos abriles suministrándole armas a Moscú para poder abastecer la invasión de Ucrania.
“Estamos viendo los peligros de una creciente e inquietante federación de autoritarios. Corea del Finalidad está entregando pedido tras pedido de proyectiles a Rusia. Irán le está proporcionando drones de combate y la tecnología necesaria para repararlos. Y la desestabilización a gran escalera en Oriente Medio nos apunta a una era de inseguridad y de conflictos en la región y más allá”, alertaba la presidenta.
Hace un mes el presidente de Finlandia dijo en un célebre discurso que “Europa tiene que despertar”. Hoy la presidenta de la Comisión ha recordado ese pasaje pero ha añadido un alegato final determinante: “Europa tiene que despertar… ¡urgentemente!”.