Una poderosa banda de delincuentes perpetró al menos cuatro alunizajes la madrugada del miércoles en distintos puntos de la Comunidad de Madrid. Y no sólo eso: protagonizó una peligrosa persecución en la que dos coches de policía fueron atropellados. Lograron huir.
El primero de los golpes lo cometió alrededor de la 1:40 de la madrugada. Tenían dos coches robados con las matrículas dobladas, según informan las fuentes del caso. Uno era un Audi Q7, uno de los modelos más exclusivos, y el otro un BMW X5.
En el número 2 de la calle Boyer, en Vicálvaro, estrellaron un vehículo contra la enorme tienda Maxi China, un bazar asiático del que salieron con cuatro cajas de productos y se investiga si, además, con dinero en efectivo. El hecho se conoció cuando se encendieron las alarmas empresariales. El propietario, al cierre de esta edición, no había comunicado el valor del botín.
Luego, tomaron la M-40 o la M-50 y enlazaron con la A-4 (autovía de Andalucía), hasta llegar a un polígono industrial en Valdemoro. Allí, alrededor de las 2:40 horas, tres barcos explotaron.
Estamparon uno de los autos de alta gama antes mencionados y lo dejaron allí, ya que cuando se disponían a cambiar de vehículo fueron sorprendidos y huyeron a toda velocidad.
Luego de una persecución lograron escapar. Pero horas después, de regreso en Vicálvaro, reaparecieron. Eran las seis de la mañana cuando, en el cruce del bulevar José Prat con la Avenida de la Democracia, se encontraron rodeados por la policia nacional.
No dudaron en embestir un coche de agente rotulado y otro camuflado, para poder huir. Las dos patrullas quedaron totalmente inutilizadas, aunque no hay heridos entre los funcionarios.