La noticia no sorprende en las tiendas especializadas. Dos de los establecimientos coinciden en que los ladrones “actúan de forma oportunista”. Es decir, los delincuentes se topan o ven algo que les llama la atención, comprueban su fácil acceso y actúan, sin haberlo planeado previamente. Carlos Moure, gerente de Bicicletas Da Cunha Moure, afirma que “desde hace cuatro o cinco años ha habido un aumento”en este tipo de incidentes. En palabras del directivo, “en la ciudad entran los fines de semana y en los pueblos buscan en los galpones”. En los casos que conoce, las bicicletas “eran de alta gama” y estaban valoradas “en 2.000, 3.000 y hasta 4.000 euros, en ocasiones”.
Moure comenta otro caso reciente en la provincia, este último mes vio en Facebook a un chico de Allariz al que le habían robado”una bicicleta de montaña valorada en 1.500 euros”, Lo usé para trabajar. “Su caso es un milagro porque apareció, pero no es nada habitual”.
El propietario de la tienda de A Cuña cree que la forma de robar ha cambiado en los últimos años: “Les sale rentable venderlos en apps como wallapop cualquiera Segunda mano, también en foros ciclistas, porque buscan deshacerse de ellos rápidamente para no ser encontrados”. Lamenta que haya gente que utilice estos espacios de forma malintencionada, pero para ellos son una ventaja porque: “Venden piezas de bicicleta de alta gama a precios mucho más baratos, para seguir consiguiendo una buena cantidad en poco tiempo”, añade.
Según cuenta, muchos clientes acuden a su establecimiento para mostrarles piezas que encuentran en internet “demasiado baratas”. “Si el precio de una pieza de segunda mano es de 600 euros y te la venden a mitad, o está estropeada o es robado y están tratando de deshacerse de él”.
El caso que más le llamó la atención fue hace cuatro años. Un cliente le compró una moto de alta gama y a los 10 días entraron en su garaje y “sólo se llevaron el desviador”, la pieza que cambia las marchas y permite elegir el tamaño del piñón. “Cortaron la cadena y sólo desmontaron eso, estaba valorado en 1.000 euros”.
Moure explica que para los delincuentes “es muy fácil venderlas” porque “muchas piezas no incluyen el número de serie de la marca o de la bicicleta”, al ser pequeñas. “Lo comprobamos cuando vendemos”.
Para evitar ser estafados online comprando piezas robadas, Carlos Moure recomienda “pedir siempre la factura de compra”. Otra solución es asegurar la bicicleta, sobre todo si su valor supera los 1.000 euros y está guardada en anexos de fácil acceso.