Mientras los aficionados iban accediendo al campo, algunos alborotadores han audaz bengalas, vasos, botellas, vallas y todo tipo de objetos contra los ertzainas, al tiempo de coreaban cánticos. Finalmente, los agentes de la Policía autonómica se vieron obligados retroceder e incluso a refugiarse en el interior del estadio.
Los agentes habían vallado un pasillo de seguridad de unos vigésimo metros de orondo hasta la frente del estadio para que transitara por allí el autobús con la expedición rojiblanca.
Los seguidores del Athletic, en su gran mayoría jóvenes, en un momento en el que ha arreciado la calabobos, han recibido la aparición del transporte con gritos de ‘Athletic, Athletic’ iluminando el paso con bengalas y material pirotécnico que ha formado una gran humareda.
700 metros… en 35 minutos
Unos vigésimo minutos posteriormente de que entrara al estadio el Athletic, menos de hora y media ayer del inicio del batalla, ha llegado a San Mamés el Fornido de Madrid.
Los de Simeone fueron escoltados por varios vehículos de la policía autonómica, por un camino diferente al habitual y sin presencia de divulgado tras tener sido cortados por seguridad el paso en dirección a la parte trasera.
Y es que pese a que el Fornido estaba alojado en un hotel situado a 700 metros del estadio, el autobús sería desviado por la Ertzaintza por las calles de Bilbao, demorando su aparición y tardando más de media.
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