La demanda interpuesta por Javier Caldas contra el Pabellón CF ya tiene resolución. El Auditoría de Primera Instancia Nº 4 de Ourense la ha estimado, acordando “anular la totalidad de los acuerdos y/o actuaciones relativos a la asamblea militar extraordinaria celebrada el 11 de febrero de 2023, revocándolos y dejándolos sin emoción”.
Se comercio tan solo de una “jugarreta” más en el prolongado “partido” que desde mayo de 2022 se encuentran disputando un orden de socios descontentos con la gobierno del entonces presidente Francisco Doforno y su comité directiva. El orden encabezado por Caldas presentó una moción de censura, petición que no fue atendida y desde aquel momento la situación se fue enconando hasta demorar al supremo poco a posteriori de las elecciones en las que salió favorito Felipe Quintela, el candidato continuista, proceso que ahora, con la sentencia, se vería comprometido.
Javier Caldas ejercitó la bono de impugnación de las actuaciones y acuerdos adoptados en la asamblea extraordinaria de 2023, en la que se aprobó una modificación de los estatutos del club, entendiendo que se había producido una “quebrantamiento del derecho de información” así como por el “incumplimiento de los estatutos del club”. Los motivos de impugnación se basan en lo que entiende “incompetencia del presidente para pactar la convocatoria de la asamblea militar extraordinaria y la absoluta opacidad de esta”, la “abandono de previsión estatutaria sobre la delegación de audiencia y voto en la asamblea”, el “aumento indiscriminado de socios de número con derecho a voto sin previsión estatutaria”, la “prohijamiento de acuerdos con mayorías y quorums no verificados”, las “propuestas de modificaciones estatutarias abstractas” y la “aprobación de todas las modificaciones estatutarias en un único acuerdo y votación”.
El Auditoría considera que “no se produjo una quebrantamiento del derecho de información” y “no se acoge la causa de quebrantamiento estatutaria” alegada por el demandante respecto a la incompetencia o no del presidente para pactar la convocatoria de la asamblea, pero considera que “los estatutos en vigor eran los de 2015” por lo que se acoge la petición de “anulación de los acuerdos adoptados en la asamblea extraordinaria de 11 de febrero de 2023 por sobrevenir votado los socios sin distinción de clases y de pasado, en contra de los estatutos vigentes de 2015”, encima de “acoger la causa de impugnación” al respecto de acuerdos con mayorías y quorums no verificados.
Javier Caldas se muestra satisfecho por la sentencia al “determinar que los estatutos vigentes son los de 2015, igual que determinó la Xunta en su resolución y, por consiguiente, hace ignorante cualquier acuerdo que se tomara al beneficio de ellos. La consecuencia es la anulación de gran parte de los acuerdos asamblearios tomados por el club desde 2020, incluido el proceso electoral”.
El Pabellón CF, que tiene 20 días para interponer petición de apelación, está estudiando “las maniobras que tenemos para osar lo que haremos en nuestra defensa”. Fernando Martínez Lamas, miembro de la comité directiva, asegura que “solo le dieron la razón en un punto, por lo que nuestros servicios jurídicos están estudiando las próximas actuaciones. Elaborarán un noticia que se trasladará a la comité y entonces actuaremos”.
Asamblea y comité gestora
Caldas solicita “el elección de una gestora con Felipe Quintela y cuatro miembros más que asuman la gobierno del club hasta el final de temporada y convocar elecciones en junio; contratación de una auditoría para conocer la situación contable, fiscal y jurídica del club y de confirmarse irregularidades depuración de las mismss; y refundación del club, buscando la mecanismo del pabellonismo”.