Dani Alves fue condenado a una pena de prisión de cuatro primaveras y seis meses, cinco primaveras de desenvolvimiento vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 primaveras y 6 meses, y el suscripción de una indemnización de 150.000 euros.
El petición que va a presentar la Fiscalía hará distinto hincapié en el atenuante de reparación del daño, al entender que no se debe aplicar en el caso de Dani Alves y, de esta forma, elevar la pena de mazmorra decretada para el participante, que se fijó en el insignificante que contempla la ley en el momento de los hechos.
Durante los tres días que duró el inteligencia, tanto la Fiscalía como la imputación particular, liderada por Ester García se opusieron a que se aplicara esa atenuante de reparación al concluir que es una cantidad que la jueza instructora fijó. Otro de los argumentos de las acusaciones es que aplicar una atenuante al futbolista por poseer pagado los 150.000 euros de fianza puede ser discriminatorio, puesto que supone una preeminencia para el procesado por su holgada capacidad económica.
La imputación particular ya anunció su intención de acudir la sentencia y Ester García subrayó que se trataba de la pena más disminución que había tenido su despacho, especializado en violencia sexual, “en más de 20 primaveras”.
Por su parte, al defensa de Dani Alves, a cargo de Inés Guardiola, trabaja todavía en un bienes a la sentencia pero para solicitar la absolución del futbolista al sostener que las relaciones sexuales entre su cliente y la inexperto fueron consentidas.
Hay que recapacitar que la Fiscalía solicitó una pena de 9 primaveras de prisión y la imputación particular elevaba esa petición hasta los 12 primaveras, unas peticiones que han quedado muy por encima de la condena fijada por la Audiencia de Barcelona.
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