“Aquí no hay dedazos ni sucesiones impuestas ni barones que decidan los apoyos. A diferencia de otras formaciones, la militancia socialistas decide autónomamente quien quiere que sea el futuro de su partido”, ha afirmado.
Formoso, que ha recordado que hace dos abriles la militancia le dio su apoyo para encabezar el PSdeG, ha dicho que “es el momento de dar otra vez voz a la militancia para que decida el rumbo socialista” en un “control de responsabilidad y de deber tolerante“.
Comité Franquista del partido celebrado en Santiago de Compostela
El secretario xeral del PSdeG ha hecho este anuncio durante el Comité Franquista, mayor entraña de reunión entre congresos, en presencia de el que ha agradecido que los resultados fueron “malos” y que los socialistas gallegos quedaron “muy remotamente” de cumplir su objetivos”.
Todo ello en una intervención en la que ha considerado necesario “reflexionar profundamente” tanto sobre “los errores de la campaña como de los últimos abriles”, toda vez que, en su opinión, algunas de las causas que llevaron a los socialistas a obtener estos resultados “vienen de remotamente”.
En su discurso y a posteriori de subrayar su voluntad de no eludir responsabilidades y de recibir los “fallos y los errores” en los que pudo incurrir la ejecutiva, ha considerado que lo vivido debe servir como punto de partida.
Todavía reflexionó sobre el hecho de que el partido tuviese cinco candidatos en 15 abriles. “Debemos tomar nota de que el electorado gallego es muy adulto, sabe perfectamente lo que vota y debemos profundizar en el esquema de país y en el perfil galleguista“, ha señalado.
Pidió “tiempo y estabilidad” para constituir “la mejor competición, desde el punto de olfato de la honradez, pero puntilloso y sólido en la defensa de los intereses de nuestro país”. Los socialistas, ha dicho, “somos los que mejor defendemos la igualdad de oportunidades”, y los principales defensores de la subida del SMI, de las pensiones, del aumento de las becas, así como de la sanidad, la educación y la Dependencia. Señaló que “no renunciamos a nuestra ideología para vencer unos votos“.
Autocrítica
Todavía destacó la “situación difícil” de partida, con un candidato que al punto que tuvo tiempo de competir contra un candidato del BNG con 20 abriles de presencia en el Parlamento y que se presentaba por tercera vez. Por otro costado, el candidato del PP se presentaba tras 2 abriles como presidente de la Xunta y tras 15 abriles como miembro destacado del Gobierno.
Explicó que el avance electoral buscaba una campaña “lo más corta y plana posible, evitando vigorizar el esquema Besteiro“, y a partir de ahí se produjo un proceso de polarización electoral.
Un tablas que buscaba el BNG para presentarse como fuerza hegemónica de la izquierda, y un PP que quería movilizar al electorado con la idea de frenar un esquema soberanista que no comparte la mayoría social de Galicia.
Pidió culminar el proceso que abrió hoy con un “esquema estable que perdure en el tiempo” y que permita frenar la caída de la representatividad eligiendo “a los mejores y a las mejores”. Pidió “la pelotón como valencia fundamental” para los próximos momentos y revitalizar un esquema que “convierta a Galicia en un país de oportunidades, orgulloso de sí mismo y extenso al mundo”.