El curso escolar comienza en Madrid con una batería de medidas que acaba de anunciar la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso: quiere estudiantes que hablen y escriban correctamente el español, como parte de su Plan por la Libertad, la Pluralidad y la Calidad de la Educación, un contrapeso a las leyes educativas nacionales que no son consideradas adecuadas por el gobierno regional. Entre otras medidas, se impulsará la puesta en marcha de una red de radio escolar, en la que participarán más de un centenar de centros educativos.
La presidenta ha mostrado su preocupación por lo que llamó “el defecto oculto, que no contamos como fracaso escolar pero lo es». Puso como ejemplo a estudiantes que aprueban el curso sin tener suficiente comprensión lectora, o que llegan a la universidad sin escribir correctamente o sin saber interpretar un gráfico, o que no leen los clásicos ni se interesan por la prensa.
Para mejorar la formación real de los estudiantes se pone en marcha este Plan por la Libertad, la Pluralidad y la Educación. Otras medidas incluirán el uso de notas alfanuméricas“Las notas en número de toda la vida”, ha matizado Díaz Ayuso, para que sirvan de referencia tanto a padres como a alumnos y profesores.
Además, se insistirá en cubrir los temas en su totalidad, para que no quede sin impartir parte de la materia. Y se pondrá el acento en que “los estudiantes sepan expresarse correctamente en español, tanto de forma oral como escrita”, afirmó. Para ello se realizarán exámenes orales, defensa de trabajos orales y promoción de la lectura.
En este sentido, Díaz Ayuso ha anunciado la convocatoria de un programa para que cien centros educativos constituyan una red de radios escolares en Madrid. En cuanto al contenido, se consultará a expertos para evitar contenidos ideológicos.
Según explicó el Ministro de Educación, emilio viciana, «se trata de enseñar la esencia y las raíces de la cultura, promover la historia, reforzar la lengua, el uso del español, saber que los estudiantes sepan expresarse oralmente y por escrito correctamente». Este sería un contrapeso a la tendencia de la última ley de educación, que apuesta por fórmulas diferentes como no memorizar o no dar peso a las fechas en la enseñanza de la historia. En este sentido, aseguró que se mantienen “contactos informales” con otras comunidades para coincidir en estos propósitos.
Otras novedades de este curso escolar son la implantación de un programa piloto para enseñar danza desde Primaria, como forma de combatir el sedentarismo o la adicción a las pantallas. También se utilizará el teatro como herramienta educativa y se impulsará el Plan Incluyo, para una educación personalizada, que se centra especialmente en estudiantes con necesidades especiales, desde dislexia hasta altas capacidades.
La reducción de alumnos por aula continúa este curso, y se aplicará a 1º de la ESO y 2º de segundo ciclo de Infantil (4 años), pasando en el primer caso de 30 a 25 alumnos máximo por clase, y en el segundo, de 25 a 20. Y ya se han decidido los diez centros escolares con más dificultades -por tener mayor índice de absentismo o de alumnado de reciente incorporación al sistema educativo- que van a recibir un refuerzo especial de recursos. El programa se ampliará para llegar a 40 escuelas.