Amputan manos y piernas a un menor de 16 años tras un “cosquilleo” en la garganta que le provocó una grave enfermedad

Todo comenzó con un “cosquilleo” en la gaznate y acabó en un abismo. Es la historia de un pequeño de 16 abriles que sufrió sepsis y sus extremidades quedaron ‘momificadas’. Tuvieron que amputarle manos y pies. Ha ocurrido en West Virginia, en Estados Unidos. Aquel trágico día, tras ese picor, le recetaron antibióticos, pero en 24 horas “sus labios estaban todos morados y tenía estas manchas moradas por toda la piel”. Así lo relata la matriz del muchacho, Charde McMillan.

Al muchacho Mason le diagnosticaron faringitis estreptocócica. Le dieron un 1% de posibilidades de sobrevivir. Su matriz ha contado la historia para el ‘Daily Mail’. Al principio no había otros síntomas lejos de los síntomas de la faringitis estreptocócica: dolor de gaznate, fiebre, cansancio, dijo McMillan. “Eso es todo lo que fue”, dice la mujer. “Era como morar en una pesadilla”, agrega.

El adolescente tuvo que ser trasladado en avión al Hospital de la Universidad de Virginia en Charlottesville, donde pasó tres meses con soporte fundamental. Le diagnosticaron síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS), una infección poco global pero bajo causada por la bacilo estreptococo del familia A, que comúnmente conduce a la faringitis estreptocócica.

“Vi a mi hijos sufrir indefenso”

El STSS a menudo comienza con síntomas similares a los de la enfriamiento, como fiebre, escalofríos, dolores musculares, repulsa y vómitos. Sin bloqueo, con el tiempo, la presión arterial disminuye, mientras que la frecuencia cardíaca y la respiración se aceleran. Los pacientes que experimentan una presión arterial peligrosamente devaluación a menudo reciben vasopresores, que empujan la crimen de regreso a los órganos vitales.

La enfermedad le provocó una mala circulación. “No llegaba suministro de crimen a sus manos ni a sus pies”, dijo la matriz “Básicamente murieron y fueron momificados. Fue horrible”, señala. Finalmente los médicos amputaron ambas manos y aproximadamente diez centímetros de cada mecenas. Tres días antaño de cumplir 16 abriles, le extirparon ambas piernas ajustado debajo de la rodilla.

“Nunca había experimentado ese tipo de dolor físico y emocional, viendo a mi hijo sufrir y estando tan indefenso”, esgrime la mujer. La sepsis puede parecerse mucho a la enfriamiento, lo que hace que sea extremadamente difícil detectarla a tiempo. “Simplemente está agradecido de estar vivo y de favor sobrevivido a poco a lo que positivamente no se puede sobrevivir”, sentencia

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