El Ao Judicial (aun) ms convulso: una bicefalia indita, el colapso creciente y la sombra de la amnista sobre el ‘procs’


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El Rey preside hoy el acto donde se reunirán los presidentes en funciones del Tribunal Supremo y del CGPJ

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro S.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, este miércoles en el Palacio de La Moncloa junto al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.piscina
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El Rey Felipe VI presidirá hoy en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo la apertura del nuevo año judicial. El acto solemne estará marcado por la situación anormal que sufre el tercer poder del Estado con el Tribunal Supremo con un presidente en funciones, el magistrado Francisco Marn Castn; con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con un mandato ampliado durante los últimos casi cinco años -actualmente presidido por el vocal Vicente Guilarte-; y, con la sombra de la amnistía para quienes tensionaron al extremo al Estado en 2017, obligando al jefe del Estado a pronunciar un discurso histórico donde se posicionó frente a quienes pretendían romper la unidad de España y la soberanía nacional.

Con estos elementos, todos ellos inéditos en nuestra democracia, el Alto Tribunal acoge hoy el acto solemne de apertura de las salas. Sólo el presidente del Tribunal Supremo, Francisco Marín Castán, y el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. El presidente del Consejo, Vicente Guilarte, se sentará junto a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia para escenificar la insólita situación que vive el Poder Judicial.

Según fuentes jurídicas, en su intervención el magistrado Marn resaltará el bloqueo político al órgano de gobierno de los jueces que, por primera vez, se mantiene durante toda una legislatura sin ser renovado por la falta de acuerdo entre las principales fuerzas políticas. del país Asimismo, se refiere a la reforma del Ley Orgánica del Poder Judicial aprobado por el PSOE y Unidas Podemosimpidiendo al CGPJ realizar nombramientos discrecionales, lo que ha generado un colapso en el Tribunal Supremo, que actualmente tiene casi el 28% de sus escaños vacantes.

La situación es límite en Salas como la de lo Contencioso Social o Administrativo donde la tramitación de los asuntos aumenta mes a mes. En total, en la cúpula judicial, -contando también con las vacantes en los tribunales superiores de justicia, audiencias provinciales y la Audiencia Nacional- hay más de 80 plazas sin renovación.

Sin embargo, las diversas fuentes consultadas por EL MUNDO del Tribunal Superior se muestran pesimistas ante la idea de que, en el actual escenario político, se produzca una próxima renovación del CGPJ. El año pasado, el ex presidente del Consejo y del Tribunal Supremo, magistrado Carlos Lemes, pronunció un discurso en el que acusó a los partidos políticos de erosionar la Justicia y al Gobierno de coalición de provocar el mayor daño de toda la historia de nuestra democracia en el tercer poder del Estado con la citada reforma legal que impide la designación de cargos discrecionales. Lesmes instó al PSOE y al Partido Popular a renovar el CGPJ en un plazo de semanas y amenazó con dimitir si no había solución a una situación que calificó de insostenible hace doce meses. De nada sirvieron las peticiones o advertencias del magistrado que, finalmente, dejó el cargo un mes después tras un nuevo fracaso en las conversaciones mantenidas entre socialistas y populares para renovar el órgano constitucional.

Negociación con Puigdemont

A todas estas circunstancias excepcionales se suma la polémica amnistía que el PSOE y Sumar están dispuestos a negociar con un prófugo de la justicia española, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, procesado por el 1-O. La probable aprobación de una ley de amnistía, tras la derogación de la sedición, supondrá una modificación de facto de la actuación llevada a cabo por la Sala de lo Penal del TS en el procesos.

En la carrera judicial, de forma muy mayoritaria, se ha asentado a lo largo de la última legislatura el convencimiento de que el tercer poder del Estado se ha convertido en un actor incómodo -un estorbo- para el Gobierno en funciones. Sobre los miembros del Poder Judicial también pesa la sensación de malestar por el deterioro institucional sufrido en los últimos años. A esto se suma la falta de recursos materiales y humanos de los que dispone la Administración de Justicia.

Por último, en el acto de hoy también participará el Fiscal General del Estado en funciones, Álvaro García Ortiz, quien dará cuenta de la actividad de la Fiscalía con la presentación del informe anual de la institución. Se espera que el presidente del Congreso, Francina Armengol; el presidente del senado, Pedro Rollón; el presidente del Tribunal Constitucional, Candid Conde-Pumpido; Ministro de Justicia en funciones, Pilar Llopp; y el presidente del Consejo de Estado, Magdalena Valerioentre otras personalidades.

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