Las novatadas no son un juego: es una humillación que puede incluso convertirse en delito. Por este motivo, la Universidad Complutense, los Colegios Mayores de Madrid y la Policía Municipal han puesto en marcha a principios de septiembre un nuevo protocolo contra las novatadas.
En el plan también participa el organismo municipal Madrid Salud, ya que, como han indicado a este periódico dos agentes guardianes, “la mayoría de las novatadas están asociadas al consumo de alcohol, tanto en quienes las practican como en quienes las padecen”.
Pero hay algo más. Autoridades universitarias afirman que en los últimos años estas prácticas han disminuido mucho en el campus, aunque sí continúan, hay que estar alerta, pero por ahora lo que están detectando son numerosos botellones. El inicio del curso universitario está a la vuelta de la esquina y no hay que dejar nada por sentado.
Con el título de ‘Un nuevo septiembre’, sus novedades pasan por mejorar la convivencia entre residencias y promover una mayor sensibilización entre los estudiantes.
Todo ello, aunque sin mencionarlo explícitamente hoy por los portavoces de campaña, en el contexto de los gravísimos hechos del año pasado en el colegio Elías Ahuja, desde donde sus vecinos lanzaron gritos machistas y obscenos contra las de otro centro femenino. El video del abuso verbal se volvió viral, llegó a la Fiscalía pero el caso quedó en nada penalmente.
«El año pasado sufrimos mucho lo sucedido y por eso fue necesario crear un protocolo de relaciones intercolegiales. No podemos consentir burlas y humillaciones que no controlamos, ni situaciones que violen los derechos humanos y produzcan discriminación. Queremos mejorar las relaciones entre los Colegios, para que los colegiados trabajen juntos y se respeten”, ha indicado la vicerrectora de Estudiantes de la Complutense, Rosa María de la Fuente.
La Policía Municipal del distrito de Moncloa-Aravaca intensificará su presencia en la zona: con una Oficina de Atención al Ciudadano (OAC) continua en Ciudad Universitaria; patrullas de civil y uniformes; y, por supuesto, continuar con sus charlas formativas a los alumnos.
El rector ha aludido a la nueva normativa interna y a la Ley de Convivencia Universitaria que, entre otros fines, busca erradicar cualquier práctica discriminatoria y vejatoria y está tipificada en universidades y residencias universitarias como falta muy grave. También se han elaborado protocolos antibullying y de igualdad, con herramientas para trabajar psicológicamente con el alumnado.
También ha destacado que para que las denuncias se transmitan de forma clara y ordenada existe un número de teléfono para situaciones de este tipo para “romper la cadena del silencio e intervenir de forma oportuna”. Una vez comprobadas las novatadas se pueden tomar medidas y aplicar sanciones. Además, existen programas de tutoría para que los nuevos estudiantes no estén solos.