El periodista Javi Fuente recogía el afirmación de una de las supuestas víctimas de las agresiones y abusos sexuales. Los dos conocidos ‘influencers’ habrían llevado a lengua esos actos empleando sustancias estupefacientes que provocarían un estado de sumisión química a las chicas.
Miriam, nombre ficticio, ponía una denuncia en las últimas horas, y da su interpretación de los hechos en compañía de su abogado, del pupitre Paredes y Asociados. Inmediato a esta adolescente, otras tres chicas interponían las correspondientes denuncias y a lo dilatado de la tarde está previsto que otras chicas actúen de la misma guisa.
Fiestas con sumisión química diariamente
El abogado explica cómo están viviendo “un chorreo constante” de supuestas víctimas de abusos en numerosas fiestas que se habrían comenzado a celebrar hace cerca de de un año con carácter prácticamente diario, y asegura que en esas fiestas se empleaba la mencionada sumisión química todos los días, lo que daría oportunidad a una gran cantidad de sucesos.
Actualmente los letrados se encontrarían ‘armando’ el caso, cruzando los datos, conversaciones, comparando los testimonios, etc. y en definitiva construyendo el relato de todo lo sucedido. El trabajo no dejaría de crecer ya que el número de víctimas, que se animan a denunciar, no dejaría de crecer, “gracias al trabajo periodístico”, según el abogado.
“Me sometieron químicamente”
La acometida denunciada por ‘Miriam’, habría ocurrido en julio del pasado 2023 y explica cómo, gracias a un testificador de lo ocurrido, ha podido denunciar lo ocurrido, hexaedro que, como ella asegura: “Me sometieron químicamente, la indeterminación del 25 al 26 de julio. Fue a raíz que un conocido en popular me contó los sucesos y que yo vi de más casos de más chicas, más denunciantes, muchos más abusos, incluso a menores, que yo me animo a denunciar todavía para que se haga imparcialidad por todas nosotras“.
La adolescente explica que al día próximo se despertó “desorientada, confundida”, y sin aprender en qué momento habría podido perder la consciencia o en sus palabras: “sin aprender lo que podrían ocurrir hecho conmigo porque me despierto en la cama con los dos, y me voy a mi casa confundida, desorientada y sin aprender positivamente los hechos de la indeterminación preliminar”.
“Ganando mi confianza”
La supuesta víctima explica que mantenía una relación de amistad con los dos denunciados, que se trabajarían durante meses la confianza de la adolescente. De su relato se concluye que ella no recuerda, en total, lo sucedido y es a raíz de lo que le cuenta el amigo en popular, sobre los alardeos de uno de los acusados a cerca de lo sucedido aquella indeterminación.
“Siempre fiestas y muchísima droga”
La denunciante describe el concurrencia de la vivienda donde los supuestos delincuentes vivían y cometerían las agresiones: “El 25 de julio yo llegué sola. Siempre había fiestas, mucha, muchísima cantidad de droga. Incluso con los gatos allí presentes, en un concurrencia que era continuamente humo, droga, bebidas alcohólicas, etc.”.
Lo más sorprendente del afirmación de la adolescente es que afirma que los acusados buscarían que las chicas se quedasen dormidas para sufrir a lengua las agresiones sexuales: “Solían echar, en refrescos o en zumos, un deducido que ellos llamaban ‘chorri’, y que dejaba anuladas totalmente a las personas cuando se llegaba a cierta cantidad de ese deducido”.