En total han sido 780 de los 925 los parlamentarios que aprobaron la reforma. Esta modificará el artículo 34 de la Carta Magna para incluir “la soltura garantizada de la mujer a apelar a la interrupción voluntaria del apuro”. 92 diputados votaron en contra de la reforma.
Con la aprobación, Francia se convierte en el primer país que constitucionaliza el fracaso. Según el primer ministro francés, Gabriel Attal, se tráfico de una reforma que pretende inspirar a otros y servir de almohadilla para otros países.
“Podemos cambiar nuestra ley fundamental para inscribir la soltura de las mujeres, con quienes tenemos una deuda, con las que han sufrido, con las que han muerto, con las que han tenido que escapar de forma clandestina al extranjero, cuyo memoria nos avergüenza”, aseguró. “Este es un paso esencial en protección de la igualdad entre hombres y mujeres. Todavía estamos remotamente del final del camino, pero poco a poco nos acercamos”, agregó.
“Orgullo francés, mensaje universal”, escribió en X, antaño Twitter, el presidente francés Emmanuel Macron. “Celebremos juntos la entrada de una nueva soltura garantizada en la Constitución mediante la primera ceremonia de sellamiento de nuestra historia abierta al divulgado”, añadió.
El mandatario anunció que el próximo viernes, el Día Internacional de la Mujer, se celebrará en la plaza parisina de Vendome “la primera ceremonia de sellamiento abierta al divulgado”.
La presidenta de la Asamblea Franquista, Yaël Braun-Pivot, aseguró que con esta osadía se “escalera parte del tapia de la igualdad, una subida larga y laboriosa y a la que puntada solo una caída para retornar a estar debajo”. “Con esta osadía Francia se coloca en la vanguardia, ese es su puesto. Con esta osadía le decimos a todas las mujeres del mundo que estamos a su costado, dispuestas a ayudarles”, indicó.
Reacciones a la inscripción del fracaso en la Constitución francesa
En esta ruta se han mostrado asimismo numerosos responsables políticos, que tomaron la palabra para apoyar que aunque el fracaso no se cuestiona en Francia en estos momentos, puede serlo en el futuro e introducirlo en la Carta Magna dificulta revisarlo. Asimismo pusieron de ejemplo países como Estados Unidos, Polonia o Argentina. En este extremo, donde aseguraron que Javier Milei se dispone a eliminar el derecho al fracaso.
La osadía de amurallar constitucionalmente el fracaso ha despertado diferencias entre la sociedad francesa. Un género de antiabortistas se ha congregado en las inmediaciones del Palacio de Versalles bajo el encabezamiento ‘Yo asimismo fui un embrión’.
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