Provocó en ella una “actitud de sumisión total”
La jueza Raquel López Vizcaíno ha encontrado en el cantante “suficientes indicios racionales de criminalidad”. Según la acusación, ‘El Cigala’ se dirigió en varias ocasiones a su exmujer con expresiones como “maldita puta, puta y desgraciada” y su objetivo era provocar en ella una “actitud de total sumisión”.
La carta también indica que todo esto afectó a la ex esposa, provocando que ella “un estado permanente de miedo y subyugaciónlo que se tradujo en el ocultamiento de los episodios violentos a las personas que integraban su entorno más cercano, familiares y amigos, así como el temor a interponer una denuncia”.
“Temía por su vida e integridad física”
Ambos tienen dos hijos en común, de 5 y 6 años, y en aquel momento la actitud del artista hacia su esposa le provocó “un miedo constante a consecuencias como echarla de casa, impedirlo la entrada, interactuar con su familia y amigos y ser golpeada por él, “Incluso temía por su vida e integridad física”.
La exmujer del artista también le acusa de “controlar sus gastos y ejercer un estricto control económico“Dejó su trabajo en Jerez para irse a vivir con él a República Dominicana, donde desarrolló su carrera artística mientras ella cuidaba de sus dos hijos.
Respecto a los gastos, asegura que él “supervisaba los gastos y las cantidades de dinero de las que podía disponer su exmujer, llegando incluso a obligarle a abandonar la casa familiar tras su enfado y amenazarla con quitarle a sus hijos, lo que le generó un sentimiento permanente de angustia.“.