El medio Jerin Marcolino Ramos Santos, es adicionalmente del capitán del equipo, el tahúr que más tiempo lleva en el equipo, ya que esta es su cuarta temporada vistiendo de cerúleo. “La verdad es que no se me da carencia mal estar aquí en Ourense. Llevo un mejora, la temporada pasada conseguimos la salvación, que era muy complicado, y en esta ya es él no va más, tenemos la promoción casi asegurada, pero no nos conformamos y vamos a pelear por el primer puesto hasta el final. Primaveras así, en el mundo del fútbol, hay muy pocos”.
Reconoce el polifacético tahúr ourensanista, echando la olfato a espaldas, que “el primer año fue duro, hubo que restaurar un equipo, pero cada temporada fuimos a más. Yo, adicionalmente tengo que rebuscar el muy buen trato que me han cubo tanto desde el club como el cuerpo técnico, por eso sigo”.
Un Jerin que todavía ha ido creciendo al igual que el equipo, como él mismo reconoce: “Cada temporada me lucha mejor y una de las razones es que cada año tengo más confianza, pero todavía hay mucho trabajo detrás para poder presentarse hasta aquí”. Y puestos a seguir creciendo tiene claro que “todavía me queda mucho fútbol y espero presentarse más en lo alto. Mi sueño es presentarse a desafiar en Primera o Segunda División y espero poder cumplirlo”. Y eso que estuvo muy cerca: “Cuando estaba en el Racing de Santander jugué varios partidos en Segunda B, y fuí convocado con el primer equipo en Segunda A, pero no llegué a estrenarse”.
Al igual que el resto de sus compañeros, coincide que adicionalmente de la calidad que tiene la plantilla, uno de los secretos está en el vestuario: “A veces, cuando dices estas cosas puede parecer que todos son iguales, pero no es así. He estado en muchos y no he pasado nunca la unión que tenemos nosotros. Somos una piña, todos sumamos en la misma dirección y no hay ningún tipo de egoísmo en nadie. Tenemos muy claro que juegan merienda, no uno, y que el equipo está muy por encima de las individualidades. Sé que decirlo es claro, pero nosotros hemos conseguido llevarlo a la maña”.
Por eso, todavía tiene muy claro y hace pública la promesa de que “sí conseguimos el mejora me quedó aquí seguro, al cien por cien, queda dicho y todavía que me tiño el pelo de cerúleo. Desde que llegué aquí siempre quise hacer historia, llevo 130 partidos y estamos cerca de lograrlo”. Aunque quiere dejar claro que, “siquiera debemos perder la perspectiva y desafiar una promoción de mejora, que casi está asegurada, sería un temporadón. Lo que pasa es que con la venda que estamos haciendo se le da menos valía, pero si nos lo hubieran dicho en julio, cuando empezamos, lo hubiéramos firmado todos con los luceros cerrados”.
Finaliza hablando de lo que puede suceder en los nueve partidos que faltan: “Está claro que Pontevedra y Zamora son dos grandes equipos, que van a estar ahí hasta el final. Somos muy diferentes, El Pontevedra es el más ofensivo, el Zamora es el más defensivo y nosotros somos una mezcla. Aunque todos tenemos partidos complicados, creo que hasta el final no se va a osar carencia”.
El cuerpo técnico de Rubén Domínguez ya suma 100 partidos
El cuerpo técnico que acompaña a Rubén Domínguez ha escaso la guarismo de 100 partidos en el equipo. Adrián Abalo, segundo monitor, Anxo García, preparador físico y Roberto Álvarez, asistente técnico que cumplen tres temporadas. Un año más lleva Diego Sotelo, monitor de porteros, que suma 150.