Las fuentes oficiales del cuerpo del estado han confirmado a Europa Press que una veintena de personas con referencias y conocidos por realizar hechos delictivos se trasladaron este pasado martes a las 17:30 al cuartel de Barbate, amenazando e increpando a los guardias que se encontraban allí.
Una patrulla de agentes identificó un coche que circulaba a gran velocidad por el casco urbano de la ciudad y se dispusieron a darle valor. Cuando lo consiguieron, los ocupantes del transporte (cuatro varones adultos) abandonaron éste para luego, uno de ellos retornar a subirse y dar un acelerón con el objetivo de arrollar a los agentes de la Guarnición Civil. Los agentes comenzaron a ser agredidos verbalmente en ese momento aunque la tensión subiría tan solo una hora luego.
Posterior a este suceso, unas 20 personas (entre ellas, dos ocupantes del transporte preparatorio), se presentaron en el cuartel de los agentes en Barbate y comenzaron a increpar y amenazar a todos los trabajadores que allí estaban. Fuentes oficiales del cuerpo del Estado ha asegurado que se tráfico de una misma clan conocida en la zona por hechos delictivos como delitos de tráfico de drogas, lesiones, amenazas, delitos de seguridad viario y contra el patrimonio.
Algunas de las amenazas, según ha informado la AUGC a través de redes sociales fueron: “os tenía que producirse como a los del puerto”, en relato a los dos agentes asesinados en una barca en el puerto. Igualmente “os tenemos que matar” y “tenemos armas”, son algunas de las amenazas que lanzaron.
El cuartel se encontraba con las puertas cerradas y luego no se pudo alcanzar al interior ni plañir más incidentes que las amenazas.
El Empleo del Interior asegura que no ha habido asalto
A pesar de que la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha hablado de “asalto y acometida” a través de redes sociales pidiendo un refuerzo permanente, el Empleo del Interior ha trasladado a EFE que no se ha producido tal asalto pero que sí ha habido “tensión”. El Empleo refuerza la lectura de la detención del coche que circulaba a gran velocidad y seguidamente las vigésimo personas se presentaron frente a las dependencias del cuartel de Barbate.
Las asociaciones profesionales de Guardias Civiles son claras: hubo amenazas muy graves y fue “una fortuna” que las puertas estuvieran cerradas porque sino “estaríamos hablando de males mayores”. Tan solo dos agentes se encontraban en el interior del cuartel.
El vicepresidente de Independientes de la Guarnición Civil, Daniel Fernández ha señalado que esto “es un pulso que no se puede consentir” y que “bajo ningún concepto van a superar”. “Instamos a las autoridades a que de una vez por todas destinen más efectivos, más medios, más guardias civiles y que sea declarada la zona del campo de Gibraltar como zona de singular singularidad”, sentencia.
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