No están enfermos, ni necesitan los jarabes. Pero buscan ese componente, la codeína, para usarlo como nueva droga. Una muchacho explica que se está poniendo de moda: “Es de ocasión, financiero y al final no tienes que coger una botella en un supermercado. Esto es superfacil y nadie te va a pillar”. Sobres sus mercadería, una chica señala que “a un compañero se le pusieron los fanales muy rojos y se encontró conveniente mal”.
Estos medicamentos no se venden sin fórmula médica pero los jóvenes inventan cualquier cosa para comprarlos, especialmente en fin de semana. “Vienen directamente a pedírtelo con excusas de que no lo tienen y lo necesita la abuela”, comenta Fernanda Orozco.
Una maña muy peligrosa
Los expertos avisan de que este consumo es muy peligroso. Eduardo Lamarca Pinto, coordinador del Peña de Urgencias de Castilla y Bizarro, detalla que “puede provocar la disminución del nivel de consciencia, depresión respiratoria y en casos más graves, derivar en una parada cardiorrespiratoria“.
Y mezclada con bebida aumenta el aventura. Lamarca señala que “la mezcla de bebida con codeína puede producir mercadería adictivos“. Según la policía, la “bebida morada” como es conocida se ha convertido en una droga recreativa relacionada con grupos raperos.
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