Este manifiesto ha sido respaldado por más de cien personalidades de ámbitos destacados como la ciencia, la educación, empresas, civilización, etc. Diego Hidalgo, líder de este esquema, destaca que aunque “la tecnología pueda ser una utensilio maravillosa para la humanidad, el muestra que predomina hoy en el ampliación tecnológico no está plenamente afiliado con los intereses de la humanidad”. Por consiguiente, añade, es necesaria una “toma de consciencia profunda de la población” para “tomar medidas políticas rotundas para retomar el control” que se considera que se ha perdido con el avance de este tipo de tecnologías.
El problema de la vigor mental
Diego Hidalgo ha hablado para torrevieja news today Noticiero y ha destacado que la iniciativa de este manifiesto nació oportuno a “la situación crítica”. En él, lo que se intenta es “resaltar el nivel hasta el cual las vulnerabilidades humanas pueden ser explotadas a través de la tecnología digital de formas muy diversas”. Una de estas vulnerabilidades es la vigor mental. “Vemos su reflexiva en el maltrato profundo de la vigor mental que está teniendo punto en España y en otros países y que ha ido aumentando en los últimos 12/15 primaveras, desde este periodo que ha sido afectado por la extensión de los smartphones y el entrada a las redes sociales”. Además se advierten de otras peligrosas consecuencias, como por ejemplo el poder de una tecnología cada vez más autónoma, que los propios creadores no controlan.
Sin requisa, la pregunta es si verdaderamente la sociedad es consciente de esto. Hidalgo tiene claro que “el nivel de conciencia todavía es muy bajo”. Se pide el nivel de conciencia “tanto en la población como el de las propias autoridades”. “Pensamos que verdaderamente todavía es posible retomar el necesario control que debemos tener sobre la tecnología digital” pero se puede “si se empieza por esta toma de conciencia muy profunda”.
La tecnología ha demostrado ser útil en muchos aspectos, esto no es poco que Diego Hidalgo niegue, sino que en este manifiesto se rechaza la idea de “un pack en el que venga incluido lo bueno y lo malo de las tecnologías”. Advierte que no es poco bueno cerrar los luceros y “seguir viviendo en esa ilusión de que no hay ningún problema solemne”: “Debemos fijarnos en estas señales iniciales muy potentes que se ven en distintos campos”. Se ha hablado de la vigor mental pero en este manifiesto se deje además de poco tan importante como es “la vigilancia a la población”, ya no solo “en estados no democráticos, sino además en estados liberales como el nuestro”.
Para frenar esta amenaza que se expone en el escrito, Hidalgo señala que son necesarias algunas medidas como por ejemplo la desescalada tecnológica en la educación: “hemos invertido mucho y seguimos invirtiendo mucho en digitalizar procesos de los que no se tienen pruebas del rendimiento, no existe noticia que muestre que la educación perfeccionamiento cuando se digitaliza un determinado proceso educativo y pensamos que esto debería hacerse de forma selectiva y restringir el entrada a los jóvenes a los smartphones y a las redes sociales”. Estas son algunas medidas precisas pero alega que hay muchas en el manifiesto.
Una proceso preocupante
En el Manifiesto OFF se constatan algunas de las preocupaciones que se tienen y por las que se ha realizado:
- La tecnología usada por individuos y organizaciones públicas o privadas para practicar control sobre el ser humano.
- Dependencia individual y colectiva a infraestructuras digitales.
- A anciano autonomía de la tecnología, beocio control humano.
- Estropicio de la capacidad de atención como de la vigor mental.
- Desaprendizaje intranquilizante de ciertas funciones como la memoria, orientación, etc.
- Distorsiones demostradas en procesos electorales secreto por campañas de desinformación.
- Aumento del control de los Estados autoritarios.
- Tendencia de los Estados democráticos a explotar datos personales.
- Ciberataques.
Los creadores pretenden que se frene un mundo gobernado por máquinas, criterios fundados en la optimización, comercializar con la voluntad y consciencia humanas haciendo uso de datos personales, que los organismos privados posean tecnologías que otorguen posición dominante, discriminar o clasificar en cojín a criterios establecidos por máquinas y que se ejerza un poder excesivo de los Estados a través de estos métodos.
Por ende, se propone un llamada a las autoridades y a la ciudadanía: “las democracias deben reinventar profundamente su repertorio de actuaciones y defender con anciano fuera estos derechos (liberación y dignidad de las personas). Para ello se propone medidas ligadas a la producción industrial y comercialización, medidas en el ámbito de la investigación y educación y medidas regulatorias jurídicamente vinculantes.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com