Con esta regla, Se actualiza decreto que ya tenía 13 años y que presentaba requisitos muy estrictos o ya obsoletos para la rehabilitación o reforma de una vivienda.
Le permite hacer excepciones.
El cambio más relevante que introduce este decreto es el de favorecer o facilitar la conversión de plantas bajas en viviendas cuando se produzca este tipo de situacionespermitiendo ahora los ayuntamientos”hacer excepciones y simplificar los requisitos necesario para garantizar la privacidad de los residentes en determinadas zonas”, siempre que esté debidamente justificado por razones urbanísticas o de protección patrimonial de la zona.
A tal efecto, se mantiene con carácter general la exigencia de protección de las vistas en las viviendas resultantes de la reconversión de locales comerciales en planta baja, pero Serán las administraciones municipales las que podrán delimitar determinadas zonas en los que se exime del cumplimiento de estos requisitos, o se habilitan para facilitar su cumplimiento, mediante la tramitación de un anexo de habitabilidad.
Casos prácticos
- La norma permitirá, por ejemplo, que Las plantas bajas con una altura de 2,5 metros se pueden transformar en viviendas. cuando antes se exigía un mínimo de 3,2 metros.
- Asimismo, el Condiciones que debe cumplir una vivienda para ser considerada exterior. ya que este cambio facilita la delimitación de los tipos de espacios exteriores a los que deben abrirse las viviendas para tener dicha consideración, al permitir a los ayuntamientos definir cuáles son estas zonas sin necesidad de acometer una modificación de su planificación urbanística.
- En el caso específico de las viviendas ubicadas en centros historicosAnteriormente se requería que 2 de las estancias principales -salón y dormitorios- tuvieran acceso al exterior, pero a partir de ahora la segunda estancia exterior también puede ser la cocina.
- Además, el diámetro mínimo establecido para el yardas de bloque contabilizadas como zonas exteriores de calidad se reduce de 0,7 metros a 0,5 metros.
Alrededor de 7.000 bajos beneficiados
La norma flexibilizará así las normas de uso, lo que puede beneficiar a algunos 7.000 bajos en alquiler que actualmente tenían “muy pocas perspectivas de futuro como negocio”.
Ángeles Vázquez ha sostenido que estos cambios cuentan con “un gran apoyo” entre los propietarios y el sector, así como, a su juicio, entre la sociedad gallega que busca “seguir avanzando y evitar la degradación” del territorio.
Según el consejero, Actualización de la normativa de habitabilidad. Facilitará, por un lado, la existencia de “un mayor número de viviendas y menores alquileres” ante el aumento de la oferta y, por otro, “garantizar la calidad de vida de los gallegos a través de una vivienda digna”.