La Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a dos primaveras de prisión a un hombre que abusó de forma reiterada de la hija adoptiva de un amigo cuando la pupila tenía entre 7 y 8 primaveras de tiempo. El hombre abusó sexualmente de la pupila mientras convivía con la clan, que le había alojado en su casa ya que tenía problemas de paso a la vivienda.
Los hechos se descubrieron porque la pupila cambió su comportamiento de forma radical y comenzó a presentar cuadros de ansiedad y trastornos alimentarios. A partir de entonces se descubrió que el hombre aprovechaba la convivencia con la pequeño para tocarle los genitales. Obligaba a la pequeña a sentarse sobre él y la manoseaba mientras los padres no estaban presentes.
El hombre sentaba a la pupila en sus rodillas y aprovechaba para manosearla
La clan presentó una denuncia contra este hombre, que fue detenido tras comprobarse los hechos, que ocurrieron en el año 2015. El hombre, de 62 primaveras de tiempo en la hogaño, tenía 53 cuando abusó de la pupila y fue detenido. La Audiencia ha considerado que culpable de un delito de abusos sexuales continuados y le ha condenado a dos primaveras de gayola, aunque no ingresará en prisión.
El hombre consignó 3.000 euros por los daños morales a la pequeño, por lo que el tribunal lo ha considerado una atenuante. La pena no se aplicará si el hombre no comete ningún delito en los próximos cuatro primaveras. El acentuado llegó a un acuerdo con la Fiscalía para humillar la pena, ya que en un principio le solicitaban seis primaveras de gayola por los abusos a la pequeño.