Condena millonaria al Servicio Extremeño de Salud por dejar tetrapléjico a un joven en Badajoz



“No hay efectivo en este mundo para solventar lo que le han hecho a mi hermano. Le prendía fuego ahora mismo para devolver a mi hermano a como era ayer”, así de convincente ha respondido David, hermano del paciente que tendrá que ser indemnizado por el SES.

David Velarde hace de portavoz de su hermano Luis, aunque nos dice que todos en su pueblo, Oliva de Mérida, le llaman Willy. Tiene 26 abriles y fue intervenido en 2019 de una patología cardiaca en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz. Tras la intervención, sufrió una peligroso hemorragia provocada por la salida de una cánula.

Según informan desde la asociación El Defensor del Paciente, “una vez finalizada la intervención propiamente dicha se produjo una decanulación accidental de la cánula arterial situada en la aorta subido. Dicha salida de la cánula no fue observada por el cirujano que, no obstante, se percató inmediatamente por la forma de salir raza, formándose en torno a una hemorragia que impedía ver el orificio de la aorta e imposibilitaba la recanulación. Lo intentaba, pero, prácticamente a ciegas, no lo conseguía y durante las maniobras, para colmo, se produjo una disección aórtica“.

Esta cánula fuera de sitio y las maniobras para intentar recolocarla, provocaron a Willy graves secuelas, “durante todo este tiempo, unos vigésimo minutos, el paciente estuvo en anoxia, por lo que sufrió un daño cerebral irreversible: tetraparesia espástica, deformidad en flexión de los dos codos y muñeca por espasticidad división 3-4, dedos con deformidad generalizada por espasticidad, manos no funcionales, tobillos en equino con amputación parcial de pie derecho, marcha inútil, labilidad emocional, afasia motora y disartria severa, disfagia, incontinencia urinaria y fecal”, detallan en el comunicado de la asociación.

La sentencia fue dictada por el Curia de lo contencioso Funcionario nº2 de Mérida el pasado 20 de febrero. En la causa, los intereses del paciente fueron representados por Carlos Sardinero, abogado de la asociación ‘El Defensor del Paciente’. En la sentencia se condena al Servicio Extremeño de Sanidad (SES) al suscripción de 1.500.000 € y costas, por las graves secuelas sufridas por un bisoño tras una musculoso hemorragia derivada de la salida de una cánula durante una cirugía cardíaca.

Para el sabio esta sentencia genera “una sensación agridulce”. “Por un flanco, porque se confirma que la intervención fue un cúmulo de despropósitos y de negligencias, pero por otra es un éxito, ya que le permitirá a mi cliente una mejor rehabilitación. Aunque no se compensa todo el daño sufrido” replica Carlos Sardinero a Antena3 Informativo. Este abogado, con muchos abriles de gimnasia, no recuerda una condena de viejo cuantía al Servicio Extremeño de Sanidad por mala praxis.

Según el voto, “la socorro prestada al paciente incurrió en mala praxis en tanto en cuanto, en presencia de la desidia de datos por parte del SES – aplicando en este caso el principio de facilidad probatoria-, desconocemos el motivo por el cual se salió la cánula de la aorta; desconocemos incluso qué estaba haciendo y en qué otra parte del campo quirúrgico se encontraba el cirujano en el momento de producirse la decanulación y si todo eso fuera insuficiente, la técnica que se utilizó para solucionar el problema no era la adecuada puesto que se intentó “prácticamente a ciegas” reintroducir la cánula por el mismo orificio sin éxito”.

“No hay efectivo en este mundo para solventar lo que le han hecho a mi hermano”

torrevieja news today Informativo ha buscado la reacción a esta condena millonaria por parte de la comunidad de Luis, “Willy”. Su hermano David cuenta que “desde que le hicieron eso a mi hermano, mis padres no han vuelto a trabajar. Con mi sueldo de temporero mantengo a todos”.

Las graves secuelas de Willy necesitan rehabilitación diaria en Mérida, lo que le supone a la comunidad unos 700 euros al mes. David explica que aún no han podido hacer frente económicamente a adecuar su casa a la tetraplejia de su hermano.

Pero el viejo batalla para esta comunidad es sobrellevar cada dos o tres meses a Willy al Intitut Guttmann en Badalona, una clínica doble nivel europeo en neurorrehabilitación. “A mi hermano ya le han hecho allí 8 o 9 intervenciones, en las muñecas, en las caderas… tiene un peligroso problema de plasticidad. Cada estancia en Barcelona es de 2 o 3 meses. Imagina lo que es para nosotros satisfacer allí un hotel o una casa”, explica David Velarde.

Internamente de su tetraplejia, según relata David, estas repetidas operaciones son fundamentales para intentar mejorar la calidad de vida de Willy.

“En el SES, no están preparados y no tienen medios”, se lamenta David. El hermano del afectado por esta negligencia médica pide que el Servicio Extremeño de Sanidad se haga cargo de las secuelas que le provocó a Willy y por la que ahora se les condena. “No nos ayudan en carencia. El SES no tiene medios, pero podría derivar el caso de mi hermano a Cataluña y no lavarse las manos”, denuncia David. Asegura a torrevieja news today Noticas que su hermano es un legatario más de la sanidad pública y la indemnización, a la que han sido obligados a satisfacer, no les exime de seguir responsabilizándose de la sanidad de Willy.

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