La Subdelegación del Gobierno sigla en cuatro mil los asistentes, aunque la saturación de puntos como la Gran Vía llevan a pensar que esa estimación se queda corta
Muchas reivindicaciones y ningún incidente en una marcha incluso festiva y en la que de paso se hace una defensa de la causa palestina
Tenían pensado salir de todos modos, lloviera o no, pero es que encima dejó de hacerlo a las seis de la tarde, calibrado cuando comenzó la manifestación. Así que el centro de Bomba se convirtió desde entonces en un hervidero de feminismo, en el …