Delegados sindicales de la compañía maderera de Finsa -UGT, CIG, USO y CCOO- cortaron ayer el tráfico de la carretera franquista (N-550), que une Santiago y A Coruña, a su paso por la manufactura como medida de presión en el entorno de la negociación del convenio, que permanece “estancado” en palabras del delegado de UGT, Álvaro Lois. Los sindicalistas de esta empresa, que cuenta con una planta en el polígono de San Cibrao, protagonizaron una protesta simbólica, que obligó a cortar el tráfico durante una hora aproximadamente, aunque poco posteriormente despejaron la zona para permitir que siguiese la circulación en un acto por sorpresa.
Según explicaron, llevan “tres abriles” tratando de cerrar un nuevo convenio colectivo que se adapte a la situación contemporáneo, puesto que aunque hubo negociaciones puntuales en la última lapso, el documento válido es de 2009. Uno de los pilares de la negociación son las mejoras salariales, sobre todo teniendo en cuenta los beneficios históricos de los últimos abriles que, afirma Álvaro Lois, no han repercutido en mejoras salariales para los empleados.
Los trabajadores se concentraron anteriormente delante las plantas del Polígono de San Cibrao y de Padrón (A Coruña). No descartan ir a la huelga.