_«¿Sabes bonita? -le dijo el lobo-. “No es muy seguro para una niña caminar sola por este bosque”.
_«Me parece muy ofensivo este comentario tuyo, profundamente sexista, responde Caperucita Roja, pero lo ignoraré porque tu tradicional condición de marginado social te ha llevado a enfrentarte al mundo a tu manera, y evidentemente completamente válida. Ahora, si me lo permites, debo continuar mi camino.
Esta particular versión del cuento de “Caperucita Roja” que los alumnos de un colegio sostenido con fondos públicos de Valencia tuvieron que comentar en un ejercicio para este verano ha sido aprovechada por la nueva consellera de Educación de la Generalitat, José Antonio Roviracomo ejemplo del adoctrinamiento en las aulas que pretende desterrar durante su mandato: “Vamos a sacar la ideología de las clases”.
El ejercicio que nos ocupa con las tareas escolares de Primero de ESO de este verano se basa en el trabajo «Cuentos para niños y niñas políticamente correctos»de James Finn Garner. En el caso del episodio dedicado a “Caperucita Roja”, la niña se alarma por la “tendencia travesti del lobo” y le dice al leñador que acude a ayudarla que es un “sexista y discriminador de especies animales”. “. «¿Qué creíste? Entras aquí como un individuo de una civilización primitiva dejando que el arma hable por ti”, le reprocha Caperucita Roja, quien le pregunta “¿qué te hace suponer que las personas femeninas y los lobos no pueden resolver sus problemas sin la ayuda de una persona masculina? ” .
La historia termina con un final muy diferente a la versión original: La abuela, que en la historia se describe como una “matriarca sabia”, salta de la guarida del lobo “después de escuchar el apasionado discurso de Caperucita Roja”, agarra el hacha del leñador y le corta el cuello.
«Después de esta experiencia traumática – concluye el relato – Caperucita Roja, la abuela y el lobo sintieron un profundo sentimiento de solidaridad. “Decidieron crear una comunidad alternativa, basada en el respeto mutuo y la colaboración, y vivieron felices y comieron anís sin colorantes ni conservantes”.
“Saquemos la ideología de las aulas”
para el consejero José Antonio Roviradel Partido Popular, “la historia de Caperucita Roja debe contarse tal como fue originalmente y no desvirtuada”, ya que, como afirmó en una entrevista concedida a Cope Valencia“Eso es ideologizar a los niños”.
Como explicó Rovira en la presentación del próximo curso, en legislaturas anteriores, con el Gobierno del PSPV-PSOE, Compromís y Podemos, “he visto imágenes de centros que sacaban a niños a manifestarse por cuestiones que no tienen nada que ver con la educación”. “No quiero ningún tipo de ideología y la vamos a sacar de las aulas”.
En este sentido, el trabajo escolar de la asignatura valenciano informado por el nuevo responsable de la Consejería de Educación incluye preguntas a los alumnos sobre el significado de expresiones como «tendencia travesti» cualquiera “un comentario profundamente sexista” y se les pregunta si conocen “alguna historia que muestre al protagonista sumiso, débil o inocente”.
El trabajo escolar dirigido a alumnos de 13 años finaliza con un trabajo para los alumnos basado en escribir una “versión igualitaria o feminista de otro cuento”. Y sugiere ejemplos: «Blanco como la nievequien se niega a limpiar la casa de los enanos, el Pequeña rata engreída (que no es engreído sino ecologista) o el Cenicienta (que no ama al estúpido Príncipe)«.