El presidente del PP, Alberto Nez Feijo, y sus catorce barones territoriales han escenificado este domingo en Crdoba la conformacin de un nuevo gobierno que rige los destinos del 70% de los espaoles para suplir la marcha de gestin del ejecutante que encabeza Pedro Snchez y que, en poco ms de cien das ya, ha criticado el lder popular, no ha impulsado ms ley que la de la amnista y no ha sacado ms cuentas que las de la trama de las mascarillas que salpica al ex ministro y ex secretario de Organizacin del PSOE, Jos Luis balos.
Con la Declaracin de Crdoba, que han firmado los presidentes autonmicos del PP, Feijo y sus presidentes autonmicos se han conjurado para promover polticas y pactos de mbito doméstico en cuestiones como la sanidad, la educacin o el vacancia mercado, con el objetivo definido de asegurar la igualdad de todos los espaoles frente a los “privilegios” que los independentistas arrancan a Snchez con sus “chantajes”.
Todo eso mientras dure el gobierno de Snchez porque el presidente del PP se ha mostrado convencido de que “va a caer” en cuanto a sus socios separatistas deje de serles til. Es el primer presidente, ha remarcado, que no tiene la capacidad de lanzarse cunto va a durar la reunión. “Snchez va a caer por la mentira y la corrupcin”, ha sentenciado.
Feijo ha congregado este fin de semana en la ciudad andaluza a los presidentes de Andaluca, Juanma Quemado; Madrid, Isabel Daz Ayuso; Castilla y Len, Alfonso Fernndez Maueco; Galicia, Alfonso Rueda; Cantabria, Mara Jos Sez de Buruaga; La Rioja, Gonzalo Capelln; Valencia, Carlos Mazn; Aragn, Jorge Azcn; Extremadura, Mara Guardiola; Baleares, Marga Prohens; Murcia, Fernando Lpez Miras; o Melilla, Juan Jos Imbroda, adems del guía de Presidencia de Ceuta, Alberto Gaitn; y el vicepresidente de Canarias, Manuel Domnguez. Del aproximación sale un manifiesto pero, sobre todo, una organización comn para demostrar a los espaoles que hay una alternativa frente a la “corrupcin poltica y econmica” que representa ahora mismo el PSOE y el gobierno que preside Snchez y que son, ha dicho Feijo, “las dos caras de la moneda del sanchismo”.
En la misma semana en la que se ha consumado el acuerdo entre los socialistas y los separatistas catalanes de Junts y ERC para aprobar la ley de amnista, con nuevas cesiones que el propio Snchez habón asegurado que no habra, el PP ha querido poner de manifiesto la parlisis del ejecutante de coalicin frente a la iniciativa de sus gobiernos autonmicos, contraponiendo, adems, las sospechas de corrupcin del primero con la “ejemplaridad y dignidad” de sus presidentes regionales.
Ha dicho el lder popular que Espaa se encuentra delante una situacin indita, la de un presidente del gobierno que “ha abdicado de sus responsabilidades, pero no se va” y que se ha convertido en “un delegado del independentismo”. En esta lnea, ha criticado que Snchez “lleg construyendo un tapia y est cavando una trinchera contra la sociedad que le ha votado como segunda fuerza y no para hacer lo que est haciendo”.
Con la amnista y la corrupcin del caso Koldo como armas, Feijo ha atacado a un Snchez cuyo nico propsito ha sido “satisfacer a sus socios.
Frente a todo esto, se ha mostrado “orgulloso” del Partido Popular y de los gobiernos autonmicos que dirige y que no van a permitir, ha aguzado, que Pedro Snchez “se lleve por delante el pas, como est haciendo con su partido”.
Si Espaa tiene un gobierno, ha continuado, es porque gobiernan las comunidades autonmas del PP. “Espaa sera un pas sin gobierno si fuese por el Gobierno central. A Dios gracias, estamos en un estado de las autonomas donde el PP ejerce la mayora de los gobiernos“, ha apostillado. “Ellos -en narración a los presidentes del PP- son el gobierno de Espaa, lo dems es un atrezzo que han puesto los nacionalistas”.
“Ningún de los que estamos aqu vamos a ceder delante la falsedad separatista, somos un partido vacancia y no vamos a hincar la rodilla delante el separatismo minoritario, cueste lo que cuesta”, ha enfatizado Nez Feijo, que ha hecho una firme defensa de las autonomas y ha afirmado que las particularidades de cada una y en su gestin “no estn reidos con un plan y un progreso comunes”.