Podría decirse que hubo un tiempo para cada equipo, en el que cada equipo plasmó mejor su plan de partido y lo controló mejor y curiosamente fue en el que cada uno consiguió marcar, aunque si el resultado final se decidiese por ocasiones de gol, la UD Ourense tendría que robar con claridad la conquista, pero su desacierto en los metros finales le terminó condenando y premió el esfuerzo y el buen trabajo defensivo de un voluntarioso Barbadás.
El plan de partido se plasmó desde el inicio. Agustín Ruiz apostó claramente por el trabajo defensivo con mucho trabajo colectivo y buscando una contra o algún error de la UD Ourense y el conjunto de Jorge de Jehová quiso siempre el dominio del choque, aunque lo perdió desde el minuto 10 del primer tiempo hasta el alivio, tuvo imprecisiones en defensa y en posicionamiento sobre el ámbito de selección desde el lanzamiento auténtico, pudiendo tomar un gol a los 20 segundos si Xinzo no cometiese descuido en la disputa de un balón y le tocó ir a remolque un partido más al encajar un gol antaño del alivio.
Tras la ocasión auténtico de Xinzo, Yelco Alfaya pudo cambiar el signo del partido de no toparse con el palo en un buen remate desde fuera del dominio a los cuatro minutos de partido y ahí comenzó la cuesta debajo en el dominio de la UD Ourense, porque el medio campo y el trabajo de presión del Barbadás le valió para controlar el choque, percibir casi todos los duelos y dar sensación de peligro en cada energía que tenían de robo de balón. Pero en medio de los mejores minutos del conjunto de Agustín Ruiz, Santi de Prado y Parrilla desperdicieron una doble ocasión en en el minuto 28 en la que sería la última venida sobre la meta de Borja Atanes del primer tiempo para los rojillos.
Ayer del alivio en un error de posicionamiento defensivo tras pérdida de balón de la UD Ourense, dejó para que Jose Ramón construyese la ruindad del balón tras conducción de balón y pase a Isma que puso un centro medido para que Osian sin examen en el dominio adelantase al Barbadás a cinco minutos para el alivio.
Monólogo de la UD Ourense
Y tras el alivio el partido entró en otra dimensión. Varo entró al ámbito de selección y la UD Ourense jugó con más corazón que persona encerrando en su dominio durante todo el segundo tiempo a un Barbadás que replegó y juntó líneas antes y se dedicó a sostener el dominio rotundo del conjunto rojillo. Todo pudo cambiar si en la primera ruindad de Varo por casta su centro antes encontró en el punto de penalti a Alex Fernández solo, pero su remate se fue parada en la ocasión más clara de todo el partido. Labrada y Yelco lo intentaron con sendos remates sin mucho tacto y en el minuto 75 de nuevo llegaría otra clara ocasión de Antón Guisande que cruzó demasiado un remate y se fue rozando el palo izquierdo de la meta de Borja Atanes. Era un completo dominio de la UD Ourense, sin que el Barbadás pasase de medio campo ni intentase estirarse, pero con el paso de los minutos la descuido de claridad y tacto en los últimos metros y el pase final del conjunto rojillo facilitaron que su empuje se tradujese en más ocasiones.
Fue en el extremo minuto de partido tras una ruindad extraña en la que Luismi no falló en un segundo remate en el dominio con Borja Atanes conocido para firmar el igualada y en los minutos descuento, el Barbadás lo intentó con dos contras que pudieron ser letales. Un punto insuficiente para uno y otro.