Una pelea a bordo de un avión obliga a interrumpir la aproximación a Málaga de un vuelo procedente de Rabat



Un planeo de Ryanair procedente de Rabat, Marruecos, ha interrumpido su acercamiento al aeropuerto de Málaga-Costa del Sol. El motivo fue una pelea producida a lado.

La tripulación solicitó la interrupción de la acercamiento y poder hacer esperas en algún punto. Así lo informaron los controladores aéreos en X, antiguamente Twitter.

Los controladores, al tomar el aviso, pidieron a los tripulantes que el avión se dirigiera cerca de el este mientras se coordinaba con el aeropuerto malagueño la presencia policial a la aparición de la aeroplano y la posible atención médica en tierra.

Unos 10 minutos posteriormente del aviso, la tripulación confirmó que estaba directorio para reanudar la acercamiento. A confirmarlo, los controladores posicionaron de nuevo el avión, que consiguió aterrizar y conseguir a pista sin más incidencias.

La situación ha provocado que los controladores aéreos se hayan manifestado sobre lo ocurrido. Han expresado su apoyo a las tripulaciones y pasajeros “que tienen que sufrir estas situaciones cada vez más habituales”.

Peleas a lado de los aviones

Los viajeros problemáticos son una constante en los aviones. Sin secuestro, no siempre trasciende como este extremo suceso. Son varios los casos que viven los tripulantes durante los viajes.

Es el caso de una pasajera, que quería ir al baño en plena maniobra de aterrizaje y que tuvo que ser inmovilizada en su asiento tras enfrentarse a una azafata a la que le propinó varios puñetazos. La nave terminó aterrizando en un segundo intento y la pasajera denunciada por la Municipal Civil.

En los vuelos la tripulación se ha enemigo de todo: pasajeros rezando, dándose a la bebida o quienes intentan enflaquecer la ropa interior con el módulo de ventilación. Incluso parejas con excesivo inclinación a la apariencia de todos o shows improvisados.

Algunos viajeros han experimentado todavía los ataques de pánico y en ocasiones el final es propio de una comedia.

Otro de los casos el de un hombre, que volaba de Tenerife a Humberside e intentó inaugurar la puerta trasera del avión en pleno planeo. La azafata, ayudada por otros pasajeros, consiguió inmovilizarlo. Sin secuestro, el avión se vio obligado a aterrizar en Bilbao donde le esperaba la Municipal Civil.

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