El el artículo destaca las termas de Outariz y As Burgas, lugares que el periodista que firma el reportaje, Adam Turner, se encontró “casi vacíos”. Compara las termas de Ourense con un “onsen del Japón rural” y acompaña la cámara con unas espectaculares noticiero de turismodeourense.gal, nadie más alejadas de la efectividad de las termas de la ciudad de Ourense.
De reverso a la ciudad, andando Turner de detiene a “tomar agua termal en la Fonte do Tinteiro, una solitaria fuente zarco sobre una plataforma de madera con vistas al río. Bordeo posteriormente las bonitas pero inundadas termas de A Chavasqueira”.
Destaca la hostelería ourensana
Tras revistar las termas, el periodista de The Guardian se adentra en el Casco Vello para pasear por sus calles y degustar la oreja, entre otros productos tradicionales de la cocina ourensana.
Adicionalmente, pone en valía los vinos ourensanos y termina el reportaje explicando que decidió darse un postrer baño en las termas de Outariz, pero esta vez prefirió hacerlo en taxi y no caminando los 4 kilómetros que las separan con la ciudad.
Las termas, bronca en el postrer pleno del Concello
En el pleno ordinario del Concello de Ourense celebrado el pasado 1 de marzo, el corregidor de Ourense criticó la talante de la concurso que lo acusa de no realizar un mantenimiento de las termas de la ciudad de Ourense, y reforzó su postura contra la viabilidad y rentabilidad económica de un esquema termal en la ciudad.
Mientras, medios internacionales del nivel de The Guardian siguen fascinándose por el potencial natural, turístico y financiero que tenemos en Ourense, aún sin utilizar.