Entre los residuos retirados de la orilla del Sil había un poco de todo: latas, botellas, cristales de coche, un microondas, una lavadora, una refrigerador o neumáticos, entre otros residuos. Lo apuntó Antonio Castro, director de proyectos de Chelonia, quien además indicó que, previamente a la cita al Salgueiral, los estudiantes asistieron a una charla de sensibilización ambiental en el propio centro educativo.
La iniciativa forma parte del software Mares Circulares de Coca-Culo, que desde 2018 logró retirar 2.300 toneladas de residuos de playas y entornos acuáticos, gracias a 45.000 voluntarios.
Mares Circulares se desarrolla en España y Portugal y afronta la sostenibilidad ambiental. Tiene tres ejes de diligencia: la aseo de las costas y aguas de interior mediante voluntarios, y fondos marinos gracias a la colaboración de más de 120 embarcaciones pesqueras; la sensibilización de la ciudadanía mediante talleres de formación ambiental; y, finalmente, el fomento de la heredad circular y la proteción de los mares a través del apoyo a soluciones y tecnologías innovadoras contra el problema de la basura flota.