Las primeras confusiones se dieron por el término latino del que proceden ambas palabras: gemellus. Este palabra derivó en gemellicium, luego, en emellizo y finalmente, en mellizo. Antiguamente de que se supiera la diferencia biológica entre unos y otros, se utilizaba la palabra idéntico como término culto y mellizo de uso más popular.
Con la aparición de las ecografías y las investigaciones sucesivas, se descubrió que las principales diferencias residían en razones biológicas y cuestiones propias de cómo habían sido gestados y el tipo de parto que experimentaron.
Las principales diferencias entre prismáticos y mellizos
La diferencia actual entre los prismáticos y los mellizos reside en cómo se realiza la fecundación del óvulo y en cómo sea el parto. Los prismáticos nacen de un mismo parto y se originan en un mismo óvulo. Por el contrario, los mellizos nacen en un parto doble y la fecundación se realiza en distintos óvulos.
Es opinar, los prismáticos provienen del mismo espermatozoo y del mismo óvulo, que se dividieron al inicio del proceso, dando área a dos embriones independientes. Estos embriones prismáticos compartirán el 100% de los genes, serán idénticos y tendrán el mismo sexo.
Por su parte, los mellizos provienen de óvulos y espermatozoides diferentes. Estos embriones comparten solo el 50% de los genes, pueden ser del mismo sexo o no y su parecido es pequeño que el de los prismáticos. Por lo tanto, los mellizos son como otros hermanos que nacen de embarazos diferentes.
El conocido como gen de la hiperovulación es el que influye en la probabilidad de tener o no mellizos. Esto ocurre cuando una mujer tiende a liberar más de un óvulo durante el ciclo menstrual, condición que aumenta las posibilidades de concebir mellizos. Este gen se hereda de la religiosa.
Asimismo, las probabilidades de tener prismáticos están relacionadas con factores genéticos, biológicos, la existencia de la religiosa u otros motivos de vigor.
Si en la tribu existen historial de embarazos gemelares, las posibilidades de tener prismáticos son más altas, así como si la religiosa es longevo de 30 primaveras porque con el paso del tiempo, las mujeres liberan más hormonas estimulantes de ovulación. Incluso influye la cantidad de embarazos previos y si la mujer gestante se somete a tratamientos de fertilidad como la excitación ovárica o la fertilización in vitro, en los que se liberan múltiples óvulos y las posibilidades de tener embarazos gemelares aumentan.