El Concello deberá talar de aprieto dos árboles del parque de San Lázaro –un cedro y un castaño de Indias– que están en aventura de caída y ponen en peligro a los viandantes. Uno de ellos, el cedro, está situado contiguo al parque pueril, y pondría en peligro a los usuarios del mismo. Uno y otro ejemplares están situados en la parte este del parque, entre la zona pueril y la casa sindical.
Un noticia técnico al que tuvo llegada este gaceta indican el mal estado. El primero es un castaño de Indias situado entre varios bancos que presenta “aventura de nota del tronco y de las ramas” y un estado de conservación “malo”. El noticia tilda de “severa” la trascendencia de los daños. Por otra parte, advierten el noticia de que una potencial caída afectaría a peatones, moblaje y tendido. En cuanto al segundo, se prostitución de un cedro situado contiguo al parque pueril, y que no solo presenta aventura para peatones, sino igualmente para vehículos y edificios. “Teniendo en cuenta el mal estado del sistema radicular, la peligrosidad de su ubicación y su gran vela se recomienda su tala”, concluye el noticia.
La Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta acaba de dar el gastado bueno a la tala -solicitada por el Concello el pasado 23 de febrero- con almohadilla en la “emerxencia acreditada”. Eso sí, obliga a la reposición con otros ejemplares, que han de ser de “especies axeitadas”.
Desde la examen, el popular Jorge Pumar señala que “moitas árbores estanse a converter nun problema actual de seguridade viaria e nun risco pola desidia de poda” y recuerda que la situación de San Lázaro se da por “non revisar o estado da masa árborea con periodicidade”. Y recuerda: “Levamos dende outubro instando ao goberno particular para que acometa un plan de poda en toda cidade de maneira inminente, estamos en marzo e seguimos sen resposta”.
Por su parte, la socialista Natalia González apunta que “pasa o tempo e seguimos sen un censo do estado do patrimonio arborescente da cidade, sen planificación en canto a plantación, poda e mantemento, e co viveiro convertido en punto limpo”.