El icónico trasto fue el regalo con el que concluyó el festival de la Fundación Women of the World (Mujeres del mundo) en una recibo en el Palacio de Buckingham. A sus 76 abriles, Camila es la presidenta de esta estructura que trabaja por la igualdad de géneros. La muñeca estaba realizada a imagen y dependencia de la reina de Inglaterra: pelo rubio con mismo peinado, vestido zarco y una capa corta de color frito. Es el look que eligió en las fotos previas a la coronación de Carlos III hace menos de un año.
El evento, enmarcado en las celebraciones del Día de la Mujer, contó con la presencia de la reina belga Mathlide y Helen Mirren. La actriz británico-estadunidense es la narradora de la película ‘Barbie’ y encima incluso estaba muy vinculada a la Casa Existente porque ganó el Oscar a mejor actriz en 2007 por su papel como la reina Isabel II. Mirren incluso recibió su propia Barbie hace unos días.
Tras tomar el regalo, la reina Camila confesó: “Todos deberíamos tener nuestra propia muñeca Barbie”.
Momento convulso para la corona
Todo esto ocurre en uno de los momentos más convulsos de la tribu actual británica. Un oasis entre tantos acontecimientos que mantienen todos los luceros puestos en Buckingham. La última polémica, hace tan solo unos días, la protagonizó Kate Middleton al editar una foto con sus tres hijos que estaba editada,como ella misma reconoció poco a posteriori. La princesa de Gales reconoció esos retoques, que serían en torno a 17, por su apego a la fotografía, pero la Casa Existente británica se ha inútil a difundir la imagen llamativo. Allí de calmar las aguas, se dispararon los rumores sobre su estado de vigor puesto que poco más se ha sabido a posteriori de su operación estomacal a mediados de enero.
Semanas ayer de esta polémica, la reina Camila decidió cogerse unas holganza. Se vio obligada a contraer las labores de representación de la Casa Existente a posteriori del anuncio del cáncer del rey Carlos III y a principios de marzo decidió tomarse unos días libres.