Comisiones legales e ilegales
Precisamente en un momento en el que Bolaños y Carballo dejaban claro su discrepancia, Martínez intervenía para explicar que los investigados en el ‘caso Koldo’ “se llevaban una parte de lo que estaba pagando la Establecimiento”, y a continuación añadía: “Esas comisiones, esas mordidas ilegales, es un precio más que se está pagando por cierto material […] Hay comisiones legales e ilegales”.
La respuesta de Toni a Ainhoa posiblemente no comenzaba de la mejor guisa y en un abrir y cerrar de ojos se lo hacían aprender en plató:
“Bueno, cariño, con todo mi respeto. Las comisiones son legales si luego las declaras”.
La conversación continuaba, pero instantes a posteriori Susanna Griso la interrumpía porque desde el control de realización trasladaban a la presentadora la indignación que habían generado las palabras que el periodista había dedicado a su colega: “A la realizadora le ha parecido feo que llames cariño a Ainhoa”.
“Es que es mi pupila”, respondía Toni, y la presentadora del software entendía “que lo ha dicho desde el cariño” por conocer la relación profesional que les une. Pasando Bolaños a explicar que llevan compartiendo “muchos primaveras” de carrera profesional, “trabajando codo con codo… Compartimos más tiempo que con otras personas”, y reiteraba su rectificación: “Lo siento, lo siento”.
“Un detalle ‘machirulo'”
El debate había pasado a tratar sobre el machismo y el paternalismo. El igualmente periodista, Javier Carballo, que se había mantenido al ganancia hasta el momento, consideraba que “ha sido un detalle ‘machirulo'”.
Toni Bolaños, aunque manifestaba notar gran aprecio por Ainhoa, no conseguiría designar las palabras adecuadas. Aseguraba que su respuesta nacía desde el cariño, negando intenciones o sentimientos machistas, y expresaba: “Es que Ainhoa casi es mi pupila, empezó de becaria conmigo”.
“Eso va a sonar paternalista”
Esas nuevas palabras de Bolaños ‘enfrascaban’ más al periodista ya que Susanna le decía que “eso va a sonar paternalista”. Por su parte Ainhoa, siempre en tono amistoso, parecía invitar a Toni a dejar de hacerse entender porque éste no conseguía más que liarse: “Todas las explicaciones están sonando sombrío”.
A lo que Toni Bolaños admitía sentirse de ese modo, a posteriori de suceder pedido disculpas, pero terminaba por escudriñar su error: “Vale, me equivoco, de acuerdo”.