Carreteras vitales para Ourense acusan un fuerte deterioro por falta de mantenimiento



El conductor que circula por las principales arterias viarias de la provincia se ve obligado a afrontar un incómodo trayecto por carreteras salpicadas de baches, como imperceptible. El estado de la red de carreteras, ya sean de titularidad estatal o autonómica, obliga a los ourensanos a sortear socavones que, en ocasiones, se han agravado a raíz de las últimas lluvias. El problema no es nuevo. La desatiendo de atención a los problemas de las mayores arterias provinciales viene de extenso y tiende a cronificarse.

Es el caso de la autovía A-52, la veterano vía de suscripción capacidad de la cosmografía ourensana. Los baches y las grietas son casi un punto más de la carretera, así como el estado de las juntas de dilatación en algunos puntos. Especialmente preocupante es la situación del firme en los tramos de veterano cota, puesto que son los que acusan más avería. Recientemente, el Tarea de Transportes (Mitma) adjudicó dos contratos por unos 25 millones de euros en total para el mantenimiento de esta infraestructura secreto entre los kilómetros 112 y 267, en conjunto con otras carreteras como la N-525. 

Vía secreto con Valdeorras

No corre mejor suerte la N-120 entre la ciudad y Valdeorras. Es una vía de comunicación secreto para conectar la caudal con la tercera veterano comarca en población y la segunda en producto interior bruto, solo por detrás de la metropolitana. Aun así, los usuarios llevan primaveras alertando de su mala situación. En algunos tramos, las marcas viales al punto que se perciben de tenebrosidad, especialmente cuando llueve. Los baches han colonizado una carretera peligrosa de por sí, con segmentos de cerradas curvas entre Os Peares y el parada da Guítara.

La comunicación por carretera con Lugo es otra de las asignaturas pendientes para la Suministro. La N-540 sufre una situación intranquilizante: los socavones toman el firme, especialmente en la provincia vecina. De Galicia, solo Ourense y Lugo son las únicas dos capitales provinciales que carecen de conexión directa por autovía. La única alternativa es esta carretera doméstico, cuyos baches ha llegado a evaluar la Guripa Civil delante las demandas de conductores cuyas ruedas fueron presa de auténticos cepos de neumáticos. El Mitma centró su inspección recientemente en ella e invertirá casi 11 millones de euros en su remodelación.

Carreteras autonómicas

Si los viales estatales muestran las consecuencias de un pasivo de mantenimiento, algunas carreteras autonómicas igualmente aguardan por reparaciones. El caso más trascendente es el de la OU-536, que vertebra el septentrión provincial desde la ciudad hasta Trives. Hace poco más de dos semanas, se derrumbó el estribo de un puente que ya mostraba un avería desde hacía meses en Xunqueira de Espadanedo. La Xunta había cortado el tráfico al punto que unos días antiguamente correcto al mal estado del viaducto. Ahora, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade lo rehabilitará por vía de emergencia, pero los conductores deben admitir un rodeo por vías locales hasta que esté pronto.

Existen otros ejemplos de desatiendo de inversión en tramos de la OU-533 (A Rúa-A Gudiña) como de la OU-540 (Ourense-frontera portuguesa). En todo caso, los presupuestos autonómicos de este año destinan 1,5 millones de euros para actuaciones de mejoría en ambas.

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