Todo empezó en el judería de Pere Garau sobre las 00:00 horas, cuando el 091 recibió una convocatoria de una ciudadana alertando de que en el interior de un bar, una mujer que iba con un bebé estaba agrediendo a su pareja. Una patrulla de Seguridad Ciudadana se personó en el emplazamiento y vio al hombre ensangrentado, explicando este que se encontraba allí próximo a su pareja y su hijo en popular. Al parecer, el hombre recriminó a la mujer que el nene tenía penuria, iniciándose una discusión.
La mujer agredió con puñetazos y arañazos a su pareja, causándole varias heridas en la cara. Los agentes interrogaron a la mujer y la detuvieron como presunta autora de un delito de malos tratos alrededor de su pareja.
Entonces, el padre se hizo cargo de su hijo e indicó a las autoridades que lo dejaría con un íntimo al día venidero para interponer la denuncia. Pero seguidamente, sobre las 5:40 horas, entró una convocatoria al 091 que indicaba que había un carrito de bebé negligente desde hacía casi media hora en la calle.
Una patrulla acudió al emplazamiento y los agentes comprobaron que en el interior del carrito había un nene pequeño con evidentes síntomas de frío. Las autoridades solicitaron la presencia de una ambulancia, que asistió al beocio y lo trasladó a un centro hospitalario.
Pasado un tiempo, al emplazamiento de los hechos se personó un hombre que manifestó ser el padre del nene. Ese hombre resultó ser la misma persona que horas antaño había sido víctima de malos tratos en el bar. Los agentes procedieron entonces a su detención como supuesto autor de un delito de descuido de beocio.
El nene está ahora en buen estado de lozanía. Como medida cautelar, ha quedado a cargo del servicio de protección de menores.
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