Los dos primeros tests realizados en Texas acabaron en ataque, pero la empresa de Elon Musk ha introducido cambios para mejorar su nave. Este evento no es solo una demostración de poderío tecnológico, sino una prueba de la filosofía de SpaceX: exhalar, asimilar y mejorar. A diferencia de la cautelosa tratamiento de agencias como la NASA y la ESA, ‘SpaceX’ abraza el aventura y el fracaso con la esperanza de acelerar el proceso de creación de la ‘Starship’.
Tercer revoloteo de prueba
Los dos vuelos anteriores de ‘Starship’ proporcionaron datos cruciales, y ahora, la tercera prueba búsqueda aventajar esos logros. Los objetivos son ambiciosos: desde el medra exitoso hasta la demostración de transferencia de combustible y el primer reinicio de un motor Raptor en el espacio. Encima, ‘Starship’ intentará un reingreso controlado, una correr que, de tener éxito, marcará un ayer y un posteriormente en la carrera espacial.
En cuanto al itinerario de revoloteo, SpaceX ha revelado planes para una trayectoria inédita que llevará a ‘Starship’ a realizar un aterrizaje en las aguas del Océano Índico. Por su parte, el propulsor Super Heavy está programado para ejecutar un aterrizaje controlado en el Sinvergüenza de México, replicando el procedimiento de la prueba pasada. Si las condiciones son favorables y el revoloteo transcurre según lo planeado, se demora que la duración total del estudio sea de una hora, cuatro minutos y 39 segundos.
Pionera en el uso del metano como combustible
Con 33 motores rugiendo en su primera etapa y 6 en la superior, ‘Starship’ no solo es un hércules de la ingeniería, sino igualmente un pionero, utilizando metano como combustible con la inspección puesta en la posibilidad de reabastecimiento en Marte. Hasta ahora la mayoría de grandes cohetes se volaban con hidrógeno o con RP-1, similar al queroseno, pero la ‘Starship’ hace una puesta arriesgada por el metano. Esto es oportuno a que podría ser posible elaborar metano en Marte, por ejemplo, y esto haría viable repostar en el propio destino.
Objetivo: retornar a la Vidriera
Este revoloteo es un paso más en el angurriento software Artemisa de la NASA para desarrollar un módulo de aterrizaje falta tripulado y que el hombre regrese a la Vidriera en 2026, necesario ayer de lanzarnos a inspeccionar otros planetas. Con la perspicacia puesta en la Vidriera, en Marte e incluso más allá, ‘SpaceX’ continúa desafiando los límites de lo posible, con el objetivo de convertir a la humanidad en una especie multiplanetaria.
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