Compra sin planificar
“Vivimos rápido y tenemos la sensación de que los días deberían ser más largos porque no llegamos a todo. Recortamos tiempo de cualquier parte y generalmente es el tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos”, afirma la nutricionista. “Por pereza o por pensar que podemos gestionarlo sobre la marcha, Es habitual que dejemos de lado la lista de la compravayamos rápido al supermercado y pongamos todo en el carrito, sin mirar si lo necesitamos y dejarnos llevar por el hambre visual“, señala. Sonia Peinado aconseja completar durante toda la semana, una lista básica de alimentos, productos e ingredientes, que podemos guardar en una ‘app’ de notas para poder reutilizarla como “esqueleto” de nuestra compra de alimentos. Algunas aplicaciones como Softlist o Listonic, nos permiten hacer una lista de la compra manualmente usando el teléfono móvil.
Alimentarse sin innovar
“También Deberíamos introducir una nueva receta cada semana.. Así probaremos nuevas opciones culinarias y no nos sobrecargaremos con trabajos repetitivos en la cocina. Eso mejorará nuestra adherencia a una dieta saludable y nos ayudará a sentarnos a comer con otro humor”, según la experta, que aconseja probar nuevos sabores “condimentando con especias o utilizando diferentes técnicas culinarias, así como cambiar el método de presentación o combinación de alimentos También es importante disfrutar de buenas sensaciones al comer”.
Cena tardía
“Aunque parece que No hay consenso sobre si comer tarde engorda más o no.”, algunos estudios indican que este hábito puede provocar desequilibrios hormonales, según Peinado, una de las rutinas que nos llevan a ganar peso. Por ejemplo “Las comidas tardías provocan que se altere el funcionamiento de la hormona leptina. (que induce saciedad o sensación de llenado del estómago), haciendo que nos resulte más difícil saciarnos”, continúa. Además, debido a nuestros ritmos circadianos, “por la noche empezamos a secretar melatonina, la hormona que nos predispone a dormir”.
Problemas de masticación
Él estrés Cada día provoca que comamos, especialmente por la noche, con cierta sensación de ansiedad que nos lleva a comer en exceso alimentos muy sabrosos (agradables al paladar) y generalmente con un alto contenido en grasas y azúcares. En este fenómeno -dice Peinado- interviene la hormona cortisol (asociada al estrés) y también participa la hormona dopamina (conocida coloquialmente como ‘hormona de la felicidad’), “bueno Muchas veces masticamos los alimentos para evitar la frustración al masticar., dejándonos llevar más por un impulso y menos por un pensamiento consciente”. Para cambiar esta situación, la experta recomienda romper con nuestra rutina y buscar actividades que nos calmen y nos hagan desconectar de las frustraciones cotidianas, como pasear por el parque, sacar a pasear a los perros, ir a nadar o leer un libro agradable y positivo. . . “Así podremos razonar mejor y podremos discernir, cuando lleguemos a casa, si realmente necesitamos comer ese alimento en el que llevamos todo el día pensando”. Tener un frigorífico y una despensa con alimentos saludables también ayudará. para cumplir este objetivo.
Precocinado
“Muchas veces nos convencemos de que nuestra única opción disponible es la comida rápida o lo que venden casi preparado, ya que no tenemos tiempo para preparar nada”, explica Sonia Peinado. Sin embargo, “Puede ser más rápido abrir una lata de verduras enlatadas. y una lata de sardinas o mejillones y preparar un plato equilibrado, con esos ingredientes”, según la nutricionista.
También añade que Es igualmente rápido de preparar en tan solo 3 minutos en el horno microondas., una bolsa de verduras que se guarda en el congelador, complementándola con un huevo previamente cocido. Pero estas no suelen ser nuestras primeras opciones, ni solemos tener los elementos para preparar esos platos en casa, afirma. El especialista de IMEO recomienda considerar el objetivo de preparar platos saludables y apetecibles. También es recomendable dedicar parte de nuestro tiempo libre el fin de semana a cocinar varios platos en un día. No