La limpieza de las hojas de las suculentas


Las suculentas son de las plantas más utilizadas en escenografía de interiores. Sus cuidados son muy sencillos, al igual que los cactus, con la diferencia de que estas no tienen esas molestas penalidades. Encima, hay una enorme viso de suculentas diferentes, tanto en lo que aspecto se refiere como a su coloración. Por esta razón son muy recurrentes a la hora de embellecer espacios, aportando así un verde natural al entorno y dándole vida. Lo que muchos jardineros no conocen, es que estas plantas requieren de un cuidado distinto que no es popular en otras plantas. Las suculentas tienen unas hojas carnosas y gruesas, donde almacenan agua, pero la superficie de la hoja puede secarse, llegando a ser un vector de problemas más graves.

Si la hoja de una suculenta se sequía o llega a marchitarse, esto puede ocasionar problemas más graves. Apoyar estas hojas en la planta puede ofrecer un refugio para algunos insectos que dañarán la planta durante su estancia, por otra parte de poder ser la puerta de entrada de diferentes enfermedades, que causarán problemas en nuestra suculenta pudiendo ganar a matarla.

El problema

Cuanto más tupida sea una planta, de menos aireación dispone. Aunque se vea sana con tanta plantas, el exceso de hojas provoca que se acumule humedad en la colchoneta, oportuno a la desatiendo de circulación de clima. Este exceso de humedad suele ir acompañado de un incremento en la temperatura, factores que favorecen la aparición de hongos, los cuales afectarán a nuestra suculenta dañándola.

Para evitar que esto ocurra, es importante perseverar la colchoneta de la suculenta vaco de un exceso de hojas. A medida que la planta vaya creciendo, las hojas de la colchoneta irán envejeciendo, siendo momento de eliminarlas para dar espacio a las nuevas y liberando del exceso que provoca el aumento de la humedad. De esta forma nuestra suculenta crecerá resistente y sana.

Cómo eliminar las hojas sobrantes

Asiduamente las hojas marchitas o deterioradas de las suculentas son fáciles de eliminar. Si se encuentran accesibles podremos retirarlas incluso con los dedos, pellizcando la hoja, retorciéndola levemente y tirando de ella. Esto no suele ocasionar problemas, pero en caso de que las hojas sean especialmente gruesas, podríamos aplicar un cicatrizante, buscando de esta forma que la herida se falleba cuanto antiguamente y evitando que se convierta en el llegada a alguna enfermedad u hongo, ya que estos buscan heridas abiertas para ingresar al organismo.

Si retirar la hoja se complica, ya sea porque está muy fijada a la planta o porque se encuentra en una situación más difícil de ingresar, podremos utilizar unas tijeras para ayudarnos a retirarla. Antiguamente de utilizar dichas tijeras, deberemos desinfectarlas, pues muchas veces las tijeras de podar se convierten en transmisores de patógenos al no ser limpiadas debidamente.

Encontrar el problema

Que las hojas se sequen no debe ser un motivo de preocupación, pues la mayoría de las suculentas suelen dejar detrás las hojas más bajas para centrarse en perseverar las que se encuentren más altas. Esto es regular, ya que las hojas de la colchoneta requieren de muchos bienes para mantenerse y no logran vislumbrar tanta luz como las que se encuentran en el cumbre. Sin requisa, si la cantidad de hojas secas es muy rico, deberemos considerar apañarse la raíz del problema, ya que, si la cantidad de hojas se ve muy corta, puede que la desatiendo de energía acabe por matar a nuestra planta. Asegúrate de proporcionar la cantidad de agua y de luz necesaria y verifica si hay signos de enfermedades o plagas.

Consultorio

Pilea

Me han regalado esta planta y no se qué es ni cómo cuidarla, ¿qué me recomiendas?

Gracias por su consulta. Esta planta es una pilea, conocida como la planta china del billete. Se dice que cuando se ofrece como regalo dará buena suerte en lo que a lo financiero se refiere. En cuanto a sus cuidados prefiere la luz brillante, pero indirecta por lo que alcahuetería de colocarla cerca de una ventana donde reciba luz filtrada o en un división brillante interiormente de tu hogar. Riégala cuando el sustrato se comienzo a marchitar manteniendo el sustrato levemente húmedo, pero evitando el exceso de agua, ya que puede provocar la pudrición de las raíces. A esta especie le gusta la humedad, por lo que si el clima es seco, pulverízale poco de agua de vez en cuando. No soporta temperaturas muy frías ni muy cálidas, siendo su zona de confort los 18-24 grados.

Para mantenerla sana y bella poda las hojas cuando se tornen amarillentas o cuando se marchiten por completo. Esto favorecerá que sus bienes no caigan en saco roto.

Envíe sus consultas a [email protected] para que sean resueltas en el consultorio de cultivo de La Revista.

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