Cerca de 5.000 presos encerrados en sus celdas por la protesta de los funcionarios por el crimen de la cocinera de Tarragona


El homicidio de Nuria López la cocinera de la gayola de Tarragona ha desatado la ira de los trabajadores penitenciarios que acusan a la Generalitat de dejarlos desprotegidos. De la sorpresa auténtico al conocer el crimen, se pasó a la indignación y de ahí a la ira hasta el punto que los trabajadores penitenciarios han decidido cercar el acercamiento a las cárceles durante toda la trayecto impidiendo la entrada del personal y dejando a muchos presos sin poder salir de sus celdas por descuido de efectivos. En total, casi 5000 permanecen encerrados. El personal del turno de indeterminación ha tenido que trabajar durante toda la trayecto porque los funcionarios de la mañana no les dieron el exención. Lo mismo ha sucedido con los de la tarde. La número de indeterminación cuenta con menos efectivos y por esta razón las cárceles no han podido funcionar con normalidad. 

Hay cinco centros penitenciarios en los que hay un asedio invariable. Brians 1 y 2 (Sant Esteve Sesrovires), Lledoners (Sant Joan de Vilatorrada), Ponent (Lleida) y Mas d’Enric (El Catllar). El resto de cárceles, como Puig de les Basses (Figueres), Quatre Camins y el Centro de Joves (La Roca del Vallès) funcionan a medio gas, sin actividades pero con los internos con capacidad para moverse por el módulo. Por la tarde de este viernes estaban previstas las visitas de familiares y las futuro de permisos de los presos que no se han podido realizar. 

Los funcionarios de prisiones llevan tiempo reclamando a la Generalitat mejoras en la seguridad de los centros delante el aumento de las agresiones. La crimen de Nuria, la cocinera de la gayola de Tarragona a manos de un interno es el triste desenlace de una violencia creciente que llevan tiempo denunciando. Por esta razón, los trabajadores han bloqueado los accesos a los centros desde primera hora de la mañana. Han montado barricadas quemando neumáticos, ramas de árboles y piedras y han reclamado la dimisión de la consellera de Imparcialidad Gemma Ubasart y del secretario de medidas penales, Amand Calderó. Uno y otro han intentado sin éxito destapar un diálogo con los sindicatos para restablecer la normalidad en las cárceles. A las 14h, Imparcialidad había convocado a los sindicatos a una reunión pero estos los han plantado y han anunciado que seguirían con el asedio hasta que aguantaran.

Grupos de funcionarios de prisiones bloquean desde primera hora de la mañana los accesos a los centros penitenciarios de Can Brians, así como otras cárceles catalanas, en protesta por el asesinato de una cocinera de la prisión de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), y para pedir mayores medidas de seguridad y que cese la cúpula penitenciaria

Grupos de funcionarios de prisiones bloquean desde primera hora de la mañana los accesos a los centros penitenciarios de Can Brians,

EFE/Enric Fontcuberta

La Generalitat advierte de la tensión que puede provocar en los centros el chiquero de los internos

En una rueda de prensa convocada de emergencia, tanto Ubasart como Calderó han instado a los sindicatos a recordar y a advertir de las consecuencias de sus acciones. “Entendemos las reivindicaciones laborables pero hay internos que aún no han podido salir de sus celdas desde ayer. Y esto aumenta la tensión puede suponer un peligro para los trabajadores que están desarrollando el servicio”, ha alertado la consellera. Durante la comparecencia, Ubasart ha pedido a los sindicatos retomar el diálogo y diferenciar sus reivindicaciones laborales del incidente que le costó la vida a la cocinera de Mas d’Enric. La consellera ha anunciado la tolerancia de una información reservada cuyas conclusiones prórroga para la próxima semana y que permitirán aclarar cómo se produjo el crimen y determinar por qué un interno condenado por matar con un cuchillo a una mujer en 2016 estaba destinado a la cocina con acercamiento a objetos cortantes. “El preso llevaba más de cuatro primaveras trabajando en la cocina con una conducta normalizada”, ha indicado el secretario de medidas penales.

Iulian Odriste, de 48 primaveras y procedencia rumana, cumplía una condena de merienda primaveras de gayola por sobrevenir matado a una mujer en Valls, en el año 2016. El hombre la degolló con un cuchillo de cocina luego de una discusión. El miércoles por la tarde, estando en la cocina, Odriste condujo a la jefa de cocina a la cámara frigorífica y la apuñaló en el cuello. Luego, él mismo se cortó la cortar el cuello. El interno había sido expedientado en diciembre tras una discusión violenta con otro preso. Fue apartado de la cocina pero regresó poco tiempo luego.

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