Un estudio cataloga 35 palcos de música creados por vecinos de Ourense


No tienen la elegancia y belleza de los quioscos de finales del siglo XIX y principios del XX y les equivocación la espectacularidad y movilidad de los gigantescos escenarios de las orquestas del XXI. Pero los palcos de música construidos en Galicia a partir de la período de los 70 comparten un vínculo emotivo: son, en su mayoría, el resultado de la convivencia y la unión municipal. Estas modestas construcciones, generalmente de cemento o de ladrillos, fueron construidas por los propios vecinos y tienen denominación de origen gallega.

Por eso la Actual Entidad Española de la Lenguaje, en las acepciones de la palabra palco, no cuenta con la que sí recoge la Entidad Gallega: “Pequena construción de forma xeralmente cuadrilongo, que consta dun teito sostido por columnas e que serve como área de función para agrupacións musicais durante as festas.”

Recuperar y documentar la historia de estos espacios es uno de los objetivos de “Palcos. Civilización material e festa na paisaxe rururbana galega”, que comenzó en julio del pasado año y finalizará a principios del 2025. Es un esquema del Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT, CSIC),  financiado por la Axencia Galega de Innovación (GAIN). El orden motor lo forma un equipo de antropólogas y arqueólogas del  Instituto de Ciencias do Patrimonio, liderado por Iñigo Sánchez-Fuarros. Todavía cuenta con la colaboración de la Universidad de Oxford, de Lisboa y de Londres.

Ourense

Dividido en tres fases, la primera acaba de finalizar. En ella, se ha llevado a mango el mapeo y catalogación de los palcos construidos por los vecinos entre los primaveras 1970 y 2000. Y hasta ahora han conseguido un total de 200 en toda la comunidad autónoma, 35 de ellos en Ourense. “No es la provincia en la que más palcos tenemos localizados, porque entiendo que es la que nos queda más alejada y no hemos ido tanto por allí”, explica Fátima Rodríguez Porto, técnica del esquema.

Palco ubicado en Vilanova dos Infantes, Celanova.
Palco situado en Vilanova dos Infantes, Celanova.

“Organizamos obradoiros, vamos por institutos y buscamos muchedumbre y asociaciones con las que colaborar para que nos ayuden a situarnos en el sitio. Pero en Ourense reconozco que no lo hemos hecho”. Aunque nunca es tarde. Fátima Rodríguez señala cómo se puede participar. “Tenemos una plataforma colaborativa en la web, palcos.gal, a la que quien quiera puede subir fotos y además contar historias y expresiones en torno a ellos. Con esa información, generamos rutas y hacemos trabajo de campo. Completamos los datos, hacemos fichas arqueológicas, de cimentación, sede, fotográficas. Se mide el palco, hablamos con la muchedumbre y eso nos permite tener más información de la que compartieron con nosotros a través del planisferio interactivo. Por eso es muy importante que la muchedumbre nos indique dónde están estos espacios, porque nosotros solos no podríamos durar a todos los sitios”.

Dividen los palcos en cuatro categorías: “Vivo”, que aún mantiene su función; “apropiado”, que se usa para otras actividades como ahorrar somanta; “fósil”, no se usa pero se mantiene la estructura y “lembrado”, que ya solo queda en el conmemoración o en fotografías. “Nos llevamos una sorpresa porque la mayoría de los palcos que se han mapeado en la provincia son vivos, se siguen utilizando. Nos llamó la atención porque normalmente pensamos en el concepto de palco como poco que no se usa, que está muerto, que no sirve para nulo y que la muchedumbre considera un feísmo. Pero estamos comprobando que en muchas parroquias todavía se siguen utilizando”, comenta.

Palco de Ermille, Santa Cruz de Grou, Lobeira.
Palco de Ermille, Santa Cruz de Grou, Lobeira.

Este mes comienza la segunda escalón del esquema, en la que se seleccionará un número estrecho de palcos para un estudio más profundo. La tercera y última escalón del esquema consistirá en una exposición final, en colaboración con el laboratorio etnográfico Xeito, una infraestructura investigador técnica que se encuentra en el Incipit.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *