Una joven afirma identificarse como un perro, dormir en una jaula y tener cuidadores



Adormecerse en una canariera, ser recompensada con galletas para perros o tener cuidadores. Es la invención de cualquier cría, pero todavía es el objetivo de Meow Dalyn, una chavea streamer con miles de seguidores en redes sociales.

“Me llamo Meow, como un sagaz, pero soy un perro“, explicó la chavea a los presentadores del software de radiodifusión australiano ‘The Kyle & Jackie O Show’. La chavea explicó que le gusta echarse en una canariera, hacer sus micción al elegancia evadido y ser recompensada con galletas para perros por buen comportamiento.

Con un par de orejas de perro de imitación y un collar, Dalyn se refiere a sí misma como “chica perro” y “e-puppy”. La chavea explica cómo se ha sumergido completamente en un estilo de vida perruno.

“Tengo mantas y almohadas de colores pastel”, añade al describir la canariera en la que duerme todas las noches. “Hay poco en estar en un espacio corto, no sé si me hace observar a menos del mundo o me hace observar que el mundo está a menos de mí”, indica.

La chavea cuenta con más de 15.000 seguidores en Twitch y más de 11.000 en Instagram. A diario, Dalyn cuenta a sus seguidores sus hábitos de perro, entre los que se incluyen juegos de despabilarse y roer huesos.

En el software, explicó que comenzó a “abrazar” su energía de perro vasto luego de convertirse en una adulta independiente. “Pensé que una vez que ganara mi propio patrimonio y pagara mi propio arrendamiento, entonces podría hacer lo que quisiera, ¡y yo quería ser un perro!”, dijo.

Asimismo, contó que como todo perro ella todavía tiene adiestradores. “Tengo adiestradores”, explica cuando se le pregunta si tiene novio. “Me dan de tomar, me sacan a pasear, practicamos el entrenamiento, que es una de mis cosas favoritas, porque me dan golosinas”, añadió.

La chavea explicó que sus tentempiés suelen ser pollo desmenuzado, galletas y cecina. Igualmente afirmó que incorpora a su dieta comida para perros de verdad y que a menudo añaden caldo de huesos y otros ingredientes humanos para condimentar las comidas, que de otro modo serían “insípidas”.

“Mi flanco perruno es un estilo de vida corriente. Ojear mi primario animal, casi me hace observar más humana”, explicó. “No me fijo en los demás ni en sus reacciones con destino a mí porque estoy muy metida en el momento de perseguir la pelota, de ser el perro”, concluyó.

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