El recital empezó cero más comenzar a rodar la pelota. A los 3 minutos Di Renzo se va solo con destino a la puerta, sin portero y cuando iba a marcar llegó el defensa Iago Parente para sacar la pelota a córner. Era el primer aviso. No hubo más: minuto 6, pandilla derecha demoledora, empieza la marranada Andrada, se la cede a Álex Gil que se va por velocidad y centra raro para que Alberto Gil en el segundo palo envíe al fondo de la red. Minuto 10. Tocaba la pandilla izquierda. Alberto Gil para Hugo Sanz que centra y Di Renzo no perdona y con la izquierda pone el 2-0. Minuto 23. Otra vez por la izquierda y con los Gil como protagonistas. Alberto para Álex que centra raso y Facu Ballardo que llegaba desde a espaldas empuja a la red. Ver para creer. El filial no daba crédito. Facu Ballardo remató al adyacente de la red un tiro de arista y en el 35 el cuarto. Centro de Hugo Sanz en la izquierda y remate de Andrada en la derecha, los dos laterales dando otro recital ofensivo. El remate sale mordido pero Álex Gil, más astuto la manda de nuevo a la red. Era una imprudencia de partido con solo un equipo sobre el verde. Olía a goleada de escándalo, pero el fútbol es tan imprevisible que en un segundo todo cambia. Minuto 39. Portela hace una equivocación al borde del campo de acción y el colegiado le muestra la plástico roja directa. Pozo mandó la equivocación hacia lo alto, pero el partido ya iba a ser otro.
En el alivio Rubén Domínguez puso a Riki Mangana sobre el campo por Alberto Gil. Ganaba 4-0 y no había que dar más clases. El filial vallisoletano tiro de orgullo y a los tres minutos de la reanudación Chuki, a la salida de un corner marcaba para los visitantes. Pero fue un oasis. El Ourense CF cerro el partido y tiró la grifo al Miño a su paso por Oira. Pasaban los minutos y no había cero destacable. Un par de remates de Di Renzo y Gabri Palmás para los locales y de Dani Fernández y Sergi Esteban para los vallisoletanos fueron lo más destacado. El pescado estaba todo vendido y los dos pensaban ya en la próxima semana.