En un entorno donde cada rincón elevado ofrece vistas espectaculares, convirtiéndose en un auténtico situación de fotografía, estos nuevos miradores naturales destacan por ofrecer una experiencia única que combina la contemplación del paisaje con la emoción del abaniqueo suave en grandes columpios rozando las nubes.
“M” de Manzaneda, Montaña y Lleno
Los Concellos de Manzaneda y Chandrexa de Queixa han unido sus esfuerzos para dar vida a estos singulares diseños que no solo permiten gozar las vistas con los columpios más altos de la provincia, sino que incluso simbolizan la unión de sus territorios y la puesta en valencia del Lleno Central
¿Cómo conseguir?
En Manzaneda, una imponente “M” de madera se subida en lo parada del “parada da Escrita”, a 1.285 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de contemplar la comarca trivesa y valdeorresa con destino a un flanco y la majestuosa cumbre de la Etapa de Montaña Manzaneda con destino a el otro. Este “bambán” se encuentra en la carretera que conecta Manzaneda con la temporada de montaña, a la importancia del Curro das Lamas, invitando a los aventureros a ascender caminando rodeando de medio kilómetro hasta su cima para disfrutar de las vistas panorámicas. Manzaneda, Montaña y Lleno se unen en ese espacio.
“C” de Chandrexa, Celeiros y Central
Por otro flanco, el columpio de Chandrexa de Queixa, con su singular forma de “C”, se sitúa en el mirador de San Fiz, a una nivel de 1.071 metros. No solo C de Chandrexa, o de Celeiros, sino C de Central, completando ese zona de unión entre concellos, e invitando que cada visitante conozca cada una de estas magníficas estructuras y se envuelva en la embeleso que regalan desde sus balcones, el Lleno Central. Desde este punto privilegiado, los visitantes pueden gozar el embalse de Chandrexa y las imponentes montañas que lo rodean. Este columpio completa la fresco obra en el mirador natural de San Fiz, ofreciendo una experiencia enriquecedora para aquellos que deciden explorar las gloria de las montañas ourensanas.
No hay “V” pero volverás
Contiguo con el columpio existente en el junta de Vilariño de Conso, situado a 1.000 metros de importancia, en la Ruta de la Plata del Camino de Santiago y que cada fin de semana atrae a decenas de visitantes, estos nuevos miradores forman un repaso único para aquellos que desean atravesar el Lleno Central, invitando a los viajeros a disfrutar de las maravillas naturales de la región en cualquier dirección que elijan.
Sin duda, estos columpios gigantes se convierten en una afecto emblemática que destaca la belleza y la corpulencia del Lleno Central de Ourense.