El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández es el aeropuerto de España con más incidencias con pasajeros problemáticos monto en 2023. Entre enero y julio concentró 151 de las 880 denuncias registradas en todo el país. Una cifra muy pequeña teniendo en cuenta que por la terminal pasaron 8,8 millones de personas en esos siete meses.
Sin embargo, hay más denuncias de las que acumuló en todo el año pasado (130), cuando ocupó el quinto puesto del ranking nacional, según datos remitidos a torrevieja news today por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
Este aumento se debe, en parte, a varios incidentes en los que se han visto involucrados. grupos que viajan en el mismo vuelo. Los dos más recientes se produjeron durante las vacaciones de Semana Santa y a principios de verano.
El 21 de abril, una quincena de pasajeros noruegos ebrios causaron estragos en un avión que cubría la ruta Oslo-Alicante al ignorar las instrucciones de la tripulación. La Guardia Civil les sancionó tras el aterrizaje. La presencia policial también fue necesaria el 24 de junio, a la llegada de un vuelo procedente de Bristol en el que estaban implicados una treintena de pasajeros ebrios. una pelea en la cabina.
Cualquier comportamiento inadecuado durante el vuelo (beber en exceso, fumar a bordo, armar escándalo o no obedecer al personal) puede provocar una multa de hasta 5.000 euros, según la Ley de Seguridad Aérea. Además de ser una amenaza para las operaciones, este tipo de eventos provocan retrasos, interrupciones operativas o costos importantes para las aerolíneas.
La situación en el resto de aeródromos de la Comunidad Valenciana, con menos tráfico, es muy diferente: Valencia sólo acumula once denuncias hasta julio, las mismas que en todo 2022, mientras que en Castellón no se han registrado incidentes en ninguno de los dos. los dos periodos.
Historial de quejas a pasajeros problemáticos en España entre 2016 y 2022
Sin embargo, las cifras a nivel nacional sí revelan un aumento significativo de los conflictos durante los vuelos comerciales. Dejando de lado el desplome de los años de la pandemia de coronavirus, desde 2016 el número de incidentes ha ido escalando a 1.361 matriculados el año pasado.
Fuentes de AESA explican a este periódico que uno de los motivos de este crecimiento desde el segundo semestre de 2021 deriva, en parte, de la negativa de algunos pasajeros a utilizar la mascarilla a bordo.
Desvío de avión y desembarco en casos extremos
Eso protocolo ¿Sigue en este tipo de casos? Desde la misma dependencia estatal señalan que una parte fundamental en la gestión de pasajeros conflictivos es la coordinación entre el personal de tierra y las tripulaciones. “Identificar a este tipo de pasajeros durante el proceso de embarque es una tarea preventiva, necesaria y eficaz para evitar problemas mayores durante el vuelo”, indican.
Si los problemas aparecen antes del despegue, se deberá avisar a las autoridades y desembarcar el responsable del incidente. En caso de que la situación se produzca en el aire, el personal ha recibido formación sobre cómo actuar.
si es un pasajero borracho, “la venta de bebidas alcohólicas debe suspenderse inmediatamente, ya que el efecto del alcohol se potencia con la altitud”. Si no está borracho, pero sí violento, primero será advertido con una nota del comandante. “Si lo ignoras y la tripulación de cabina no puede reducirlo, puedes preguntar si hay algún agente de la autoridad y, como último recurso, pedir ayuda al pasajero”, apunta AESA.
Asimismo, el comandante podrá coordinar la asistencia terrestre de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para desalojar a los autores del incidente y preparar la correspondiente denuncia. La denuncia deberá incluir un informe lo más detallado posible de los hechos, firmado por el comandante, que es la autoridad a bordo de la aeronave, así como declaraciones de los tripulantes que presenciaron los hechos.
“En el casos más extremos“Si la situación es insostenible y la tripulación responsable del vuelo afectado lo considera oportuno, el avión podría ser desviado para aterrizar en el aeropuerto más cercano y desembarcar al pasajero problemático”, concluyen.