¿Dónde estaba usted hace 40 años, Sr. Otegi?, ¿en qué organización militar?


En menos de un mes tendrán área las Elecciones Autonómicas más disputadas que se recuerdan en democracia en el País Vasco. Que el panorama político lleva cambiando en los últimos primaveras, no es ningún secreto, ya en las pasadas elecciones generales de julio de 2023 la diferencia de votos entre el Partido Nacionalista Vasco y Bildu fue de tan pronto como 1.000 papeletas, experimentando el PNV una caída de 100.000 votos.

El mismo día de las elecciones, el candidato a lehendakari por el Partido Nacionalista Vasco, Imanol Pradales, cumplirá 49 primaveras. Por ello, la posibilidad de convertirse en el próximo presidente del País Vasco y ‘obtener la interruptor’ del palacio de Ajuria Enea, sede del Gobierno de Euskadi, le ilusiona aún más: “Sería un día precioso, la modo de celebrar dos cosas”.

¿Triunfo de Bildu?

Algunos analistas especulan con que la vencimiento del partido abertzale sobre el PNV es una posibilidad actual. Esto llevaría al segundo puesto en unas elecciones vascas por primera vez desde 1986 a los nacionalistas. Y desde Bildu ya han expresado que, luego de estos comicios, se permita conducir a la tira más votada, solicitud que calificaba como “tacticismo político”.

“Bildu lo que rastreo es que la gentío no vote”

Imanol Pradales reconocía “una pelea intensa con Bildu” y tener por delante “el provocación de movilizar a la contención”, a la que relaciona con lo ocurrido el pasado verano, y se muestra confiado en triunfar las elecciones del 21 de abril, mencionando que Bildu, de la misma modo que en Galicia ocurría recientemente con el BNG, se vería presbítero por un trasvase de voto de Podemos y Sumar.

Posibles pactos

Respecto a la posibilidad de reimprimir un gobierno de coalición con el Partido Socialista de Euskadi (PSE), como el de la plazo que está por terminar, Pradales expresa que “sólo nos fiamos del PNV […] Es importante que la sociedad vasca el día 21 vote y vote PNV”. Y luego, Pradales apreciaba que uno de los motivos del mejora de los abertzales, pese a su pasado, sería que “desde Madrid se ha jugado un papel muy importante en el blanqueamiento de la marca (Bildu), eso es indudable”.

En cuanto a un hipotético pacto entre el PNV y Bildu tras el 21 de abril, el político vasco, manifestaría gran incredulidad a que eso se pudiera llevara lado dadas las diferencias: “Hay que contraponer modelos, hay que decirle a la sociedad vasca cuáles son los riesgos de un maniquí y cuál es la experiencia y la diligencia de otro”.

Prosigue el candidato explicando las palabras que dedicaba a Otegi la semana pasada por unas declaraciones de éste a una radiodifusión. Según Imanol, Otegi “pretendió dar lecciones de cuál era el maniquí que tenía que existir en Euskadi en relación con la Ertzaintza”, lo que provocó la convincente respuesta de Pradales mediante varias preguntas retóricas: “¿Dónde estaba usted hace 40 primaveras, Sr. Otegi?, ¿en qué estructura marcial?, ¿Porqué se tuvo que cargar la Ertzaintza?”.

Un complicado tablero de serie

El estudio preelectoral de la situación política del País Vasco está llena de incertidumbres y especulaciones. Tras los próximos comicios vascos, el PNV podría depende del PSE para conducir, hecho que coincide con que el Gobierno de Pedro Sánchez esta apoyado en los 6 escaños de los que dispone Bildu en el Congreso de los Diputados.

El candidato del PSE a estas elecciones autonómicas, Eneko Andueza, ha manifestado en varias ocasiones que no apoyaría como lehendakari a Pello Otxandiano, candidato del partido abertzale, Bildu. Aun así existiría cierta incertidumbre sobre posibles injerencias y órdenes desde Ferraz a su candidato, a lo que Imanol Pradales explica: “Es cierto que tenemos un acuerdo de coalición en el Gobierno vasco, un acuerdo de investidura con el Sr. Sánchez, y hay un acuerdo en los ayuntamientos y las diputaciones vascas con el Partido Socialista, y nosotros creemos que está funcionando proporcionadamente“.

“Un pared en el Ebro”

Hace unos días el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, hacía mención al metafórico sublevación de “un pared en el Ebro” para evitar que el País Vasco “se contamine del ruido, la parálisis y el desacuerdo de la política franquista”. Y el candidato a lehendakari explica: “El concurrencia en Euskadi no tiene nulo que ver con esto. Probablemente tenemos un parlamento soso en el que hablamos las cosas importan a la sociedad”.

“Me causa mucha desazón que estemos viendo el espectáculo político que hay en Madrid. El ‘y tu más’, el barrizal, el continuo enfrentamiento, en lo personal incluso. Yo no creo en esa política”. Manifiesta el político del PNV.

Concierto ‘a la vasca’ en Cataluña

“Cuarenta y tantos año luego, si esa es la vía para avanzar en convivencia, pues bienvenida sea”

Según declara Imanol Pradales, el martes leía la propuesta del president de la Generalitat, Pere Aragonès, considerándola “legítima”, poniendo encima de la mesa “un maniquí de financiación al estilo del concierto vasco”. Y al mismo tiempo incide en teñir que desde Cataluña se habría sugerido que el maniquí vasco no es solidario, lo que considera el político que no es cierto, y sentencia: “Muy respetuoso a lo que pida ERC y el Sr. Aragonès, pero no nos mezclen”.

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