La España de Carbón Soria conquistó el título luego de dominar la escalón de grupos e ir pasando rondas hasta imponerse en la final a Brasil por 2-5, con claro protagonismo de la pívot ourensana, que firmó un triplete.
La ourensana hace recuento de lo vivivo en estos Juegos y no duda en convenir que está “supercontenta. Por lo deportivo, porque estaba muy ilusionada en conducirse la experiencia de unos Juegos Sordolímpicos. Es cierto que con algunas selecciones la diferencia de nivel era muy egregio, pero el nivel medio de la competición me ha sorprendido gratamente. Con Japón, por ejemplo, empatamos en la escalón de liguilla. Era una selección de mucho nivel y muy admisiblemente trabajada, que nos puso las cosas muy difíciles. Y así hasta superar la final delante Brasil”.
Y asimismo supercontenta en lo personal. “Por un flanco, me sentí muy a gustillo con las compañeras y con el resto del equipo, y por otro, debo beneficiarse esta convocatoria para reivindicar y dar visibilidad al deporte para sordos. Me gustaría pensar que este tipo de eventos sirvan para ayudar a que la concurrencia con problemas auditivos se anime a practicar deporte, porque será importante y le ayudará en su mejora personal”.
Carbón redondeó el título en los Juegos Sordolímpicos con una brillante proceder personal, al convertirse en la máxima goleadora del torneo con 17 tantos. Sus compromisos con La Roja en Erzurum no le impidieron ver el partido del Ontime delante el Poio (0-2 en Os Remedios). “La cobertura no era muy buena, pero pude seguirlo. Fue un partido muy competido y se decidió en detalles”, reconoce.
La Cinta y la selección
Ahora, toca pensar en la Cinta, de la que todavía quedan ocho jornadas. Esos mismos, ocho, son los puntos de desventaja con el top-4. “El play off está allí, pero la de Poio no fue la última oportunidad, seguro que tendremos más. Lucharemos para tener opciones hasta el final”. Carbón siquiera se olvida de la selección sordolímpica. “En 2025 hay Mundial y será en España o Portugal. Espero repetir”.